30-01-2015
El déficit de mercancía y la incertidumbre sobre el nivel de inventarios adecuados para las autoridades, son dos de los factores que no ha permitido el reinicio de actividades en la Península de Paraguaná, este año. El director de la Cámara de Comercio e Industria de esa región (Cacoinpar), Ángel Sananez, explicó que los empresarios temen adquirir los productos “porque cualquier inventario que uno compre para unos meses puede ser considerado, eventualmente, acaparamiento”.

De acuerdo con la información que maneja, por lo menos 20% de los establecimientos se mantienen cerrados, incluso duda que puedan abrir “eso es una incertidumbre total”. Y el impacto en el empleo, estima, que se ha reducido 30%, en los últimos 4 meses. “Se estimaba que (disminuyó) 15% en el último trimestre y 15% más en lo que va de año”.

El dirigente empresarial señaló “lo que hay es gente que está simplemente sobreviviendo, manteniendo los negocios al mínimo posible, esperando que algunas de estas medidas se hagan realidad y traiga algún resultado positivo”. Así lo dijo con respecto a las expectativas por el sistema cambiario anunciado por el Presidente Nicolás Maduro, hace más de una semana, y que hasta el momento poco se conoce sobre su aplicación.

En la zona libre de Paraguaná, explicó Sananez, 80% de lo que se vendía era importado, “licores, bodegones, muy al estilo Margarita, electrodomésticos, lencería”. Estima que requieren alrededor de 500 millones de dólares al año, para abastecer la Península.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas