¿Te ha ocurrido que has llegado tarde a casa por exceso de trabajo? o ¿Has fallado en tu trabajo por enfrentar un problema personal? Si te ha pasado dos o tres veces al año, tranquilo, estás en el rango de lo normal, sin embargo, cuando esto se convierte en una constante de tu vida, cuidado porque podrías estar en problemas.

Este tipo de situaciones normalmente nos suceden porque no sabemos tomar decisiones familiares y laborales, es decir, no conocemos cómo lograr que ambos escenarios convivan satisfactoriamente y que una pueda ser el sostén de la otra.

¿Cómo se logra esto? ¿Qué tipo de prácticas necesitamos realizar para sacudirnos de este problema?

No pienses en dividir

Separar una cosa de la otra es erróneo, asegura Monica Venegas, autora del libro “Dale Next” y especialista en Independencia Emocional, ya que las personas no están conformadas por partes cual rompecabezas, sino que son individuos completos que fluyen como uno solo.

“Mucho hemos escuchado acerca del separar la vida personal de la laboral, cosa que desde mi perspectiva es algo que es imposible de hacer, ya que siempre existirán momentos en los que se toquen la una con la otra”, explica la especialista.

Venegas señala que en vez de tratar de separar, las personas necesitan generar una interacción positiva mutua entre estos dos espacios con los que convivimos diariamente.

Definiendo prioridades

La experta sostiene que para realizar esto es primordial que las personas analicen lo que están haciendo y definan cuáles son sus prioridades y objetivos, para que sea a partir de ellos que establezcan su actuar diario.

“Las decisiones que tomemos, sean laborales o familiares, deben de estar basadas siempre en todas las metas que tengamos, para que trabajen en favor de ellas y nos permitan cumplirlas mucho más rápido”, sostiene Venegas.

Pero hasta en la elección de prioridades debemos de tener cuidado, señala la experta, ya que si abusamos y elegimos muchas, sin hacer una selección a detalle, correremos el riesgo de no cumplirlas satisfactoriamente, debido a que la cantidad de cosas que nos propondremos hacer, será enorme.

“Debe existir una muy buena elección de prioridades, misma que nos lleve a escoger máximo tres, a las cuales les dedicaremos todo nuestro esfuerzo”, agrega.

Dentro de estas tres prioridades que elijamos deben de estar cubiertos los ámbitos familiar y laboral, cosa que hará que ambos puedan convivir sanamente sin que uno termine por devorar al otro.

Recomendaciones para balancear la vida laboral y familiar

Buscando que la gente pueda encontrar de forma más sencilla un balance entre su vida familiar y laboral, Monica Venegas recomienda cinco prácticas esenciales que servirán como complemento a la elección de las prioridades que debemos escoger.

No dependamos de un título

La experta señala que por ningún motivo debemos depender del título que nos da un trabajo, sea cual sea. Hay estudios que demuestran que las personas que dependen de un título laboral, como puede ser director o subdirector, son los más afectados cuando los despiden.

Transformar los valores en prioridades

Usualmente las personas suelen basar su vida en valores, como son la felicidad, el amor, la familia. Es importante que estos valores se transformen en prioridades no subjetivas que permitan que estos se puedan verdaderamente cumplir.

Trabajar mejor, no por más tiempo

Existen empleados que suelen pensar que el hecho de quedarse horas extra en la oficina es sinónimo de realizar mejor las cosas. Esto no es cierto, es mucho mejor entregar más intensidad en tu horario normal a ser víctima de estar más tiempo en la oficina.

Permítete hacer otras actividades

Aprende a redistribuir las actividades diarias y entrega a tiempo cosas que usualmente no realizas. Es muy bueno que de vez en cuando te des oportunidad de darte un respiro al hacerte partícipe de otras actividades que te distraigan.

Disfruta tus logros

Finalmente, la especialista señala que es de vital importancia que las personas aprendan a disfrutar también de sus logros que van teniendo. Ya sean laborales o familiares, es importante que siempre exista una pausa para sentir también que las cosas se están haciendo bien.

Actualidad Laboral / Con información de Alto Nivel - Por Alejandro Medina