A pesar de que, a menudo, las personas disponemos de los mismos recursos, algunas, saben a aprovecharlos de una manera más eficiente. Saber gestionar nuestro tiempo, herramientas disponibles y habilidades personales, nos va a permitir destacar en cualquier ámbito de nuestra vida.

Un artículo publicado en Fast Company ha revelado los seis trucos que utilizan las personas que tienen altos niveles de productividad. Y es que ser eficiente con nuestro tiempo y herramientas permite marcar la diferencia.

Rutina matutina

Del mismo modo que las fábricas que trabajan en cadena usan un sistema de repetición, con el fin de mejorar los rendimientos de tiempo de los empleados, preparar una secuencia durante nuestra rutina diaria va a permitir una mayor optimización de nuestro tiempo.

La consistencia y la rutina son útiles ya que generan proactividad. Así al menos lo reconocen algunos empresarios de éxito como Gary Vaynerchuk, quien recibió el negocio familiar de vinos tras acabar la carrera e hizo que su volumen de negocio aumentara en 50 millones de dólares en 5 años. "Empiezo mi día consumiendo información”, asegura Vaynerchuk quien señala que dedica un tiempo a leer noticias, informes y revisar el correo electrónico y sus redes sociales. Después, acude al gimnasio y regresa a casa para conectar con su familia, antes de que comiencen el día, con la primera reunión.

Priorizar entre taras

Aprender a diferenciar entre las tareas importantes y urgentes permite, por un lado, anticiparse a posibles crisis, y por otro, establecer una jerarquía entre lo que es “delegable” y lo que no.

Una clave que siguen algunos empresarios como Gary Keller, fundador de Keller Williams Realty, es la de identificar la tarea más importante y reservarle las primeras cuatro horas del día para centrarse en ella. "La clave es el tiempo. El éxito se construye secuencialmente. Una cosa detrás de otra", señala al tiempo que recomienda preguntarse qué tarea es la que, independientemente de su importancia, va a permitir que se agilicen otras.

Crear un planning

Planificar las tareas va a permitir que la sensación de agobio, a primera hora de la mañana, cuando aún queda todo por hacer, desaparezca. Esto implica dar un paso más allá en la jerarquía de las tareas, ya que supone posponer y priorizar trabajos en tiempos más largos.

Crearse un calendario de actuación va a hacer también que nos fijemos plazos de finalización en tareas que pueden ser susceptibles de extenderse en el tiempo.

Pensar en minutos y no en horas

Fijar plazos concretos para determinadas tareas es otra de las cosas que permite aumentar el rendimiento. Las personas productivas eliminan la posibilidad de que el paso del tiempo no esté programado. Por ejemplo, Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal, divide su tiempo en periodos de 15 minutos, lo que permite prescindir de los tiempos en blanco. Vaynerchuk también marca su programación ya que, según explica, “cada minuto cuenta”. De hecho, asegura que ha tenido, y sigue teniendo, “reuniones de tres y cuatro minutos”.

Desconectar el correo

Evitar las distracciones es un punto importante a la hora de mejorar la concentración y el correo es una de ellas. De hecho, un reciente estudio de Adobe encontró que la persona pasa un promedio de 7,4 horas por día laborable en el correo electrónico. Por tanto, hay que evitar la tentación de querer leer un email que acaba de entrar y, para ello, lo más eficaz es desconectar las notificaciones y establecer una rutina de revisión de dos o tres veces al día.

Cuidar la salud

Sin duda, si uno no está sano no puede ser productivo. Por ello, los grandes líderes sacan tiempo para liberar la mente y cuidan el cuerpo haciendo deporte y manteniendo una dieta sana y equilibrada, con el fin de reservar energías suficientes para llevar a cabo su trabajo diario.

Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento