Toda empresa existe porque obtiene determinadas ganancias de lo que hace, pero qué pasaría si además de este beneficio pudiera seguir un propósito (causa noble con la cual comprometerse). Según Tony Schwartz, director ejecutivo del Proyecto Energía, este compromiso significaría empleados más comprometidos, mayor productividad y mayores beneficios.

"Entiendo perfectamente que la obligación principal de cualquier empresa es obtener un beneficio, y que sin él, nada es posible. Pero ¿qué pasaría si fuera posible articular esto con un propósito más noble? ¿Les ayudaría a atraer, inspirar y retener mejores empleados e incluso hacer que sus empresas sean más rentables?", plantea Schwartz.

En una entrevista a Universia Perú, Schwartz recomienda a los ejecutivos hacerse las siguientes preguntas para conseguir el "propósito" de una empresa:

1. ¿Cuál es nuestro propósito más noble? ¿Estamos cumpliendo con él?

2. ¿Cómo podemos dar mayor significado a lo que los empleados hacen, para que se sientan más entusiasmados para ir a trabajar cada mañana?

3. ¿De qué manera práctica podemos agregar más valor en el mundo?

La respuesta de estas tres preguntas permitirá definir el impacto y el efecto de su compromiso. "En los términos más simples, un propósito se trata de la diferencia que una organización está tratando de hacer en el mundo. En algunos casos, eso es una consecuencia natural y directa de lo que la organización hace realmente para obtener un beneficio”, puntualiza Schwartz.

Actualidad Laboral / SZ