El nombre de una empresa no debe responder a una elección impulsiva porque será uno de los factores que determinen la imagen que los clientes potenciales se hagan del negocio y del producto que ofrece.


Es por tanto, un elemento estratégico de posicionamiento en el mercado que puede determinar el éxito del emprendimiento y se le debe conferir la importancia que merece.


Para que no estar muy perdido en el proceso de búsqueda del nombre perfecto a continuación he aquí algunos consejos:


Lluvia de ideas


Para empezar es necesario tomar papel y lápiz, para anotar las opciones que manejas. No te pongas límite, en principio, cualquier nombre es bueno. Puede ser muy descriptivo, de esos que no dejen duda sobre el negocio que representan, pero también algo más original.


Entre los recursos más habituales se encuentra recurrir a tu nombre o apellido, también armar un conjunto de siglas sonoras, referencias directas al producto que comercializas, hacer referencia a tu lugar de origen o simplemente decantarse por un término divertido y único. Eso sí, en cualquier caso, procura que sea fácil de escribir y de pronunciar.


Al final de este paso, la mayoría de lo que has propuesto no te convencerá pero tranquilo porque es normal y en eso consiste una lluvia de ideas. De todo eso quédate con los 5 que te parezcan más interesantes.


Elige


Buscar en Internet el nombre de otros negocios similares te ayudará a delimitar un poco más. También puedes preguntar entre tus conocidos porque podrán ofrecerte una opinión objetiva que seguramente se aproxime más a la de un posible cliente.


Finalmente deberás decidirte por aquel que mejor represente a la empresa que quieres poner en marcha y también a ti y al espíritu de negocio que tienes en mente.


Actualidad Laboral / Con información de Universia