Algunos clubes españoles están imponiendo a sus jugadoras contratos con cláusulas anti-embarazo. Les invitan a firmar contratos ilegales si quieren continuar con su carrera deportiva.

En estos contratos el embarazo se compara con otros comportamientos antideportivos como el dopaje, por poner un ejemplo. Y según los expertos en derecho laboral, es algo totalmente ilegal y que debería ser perseguido.

Es algo muy habitual aunque nadie habla en voz alta de ello y está tan asumido que hasta parece lo lógico. Muchas de las deportistas que los firman son muy jóvenes, tienen una gran carrera por delante y no se plantean en ese momento algo que ven tan alejado. Tampoco se plantean que están firmando algo que va en contra de sus derechos. Está pasando en el baloncesto femenino.

Muchas veces, son sus propios representantes los que firman estos contratos y cuesta entender de que no se den cuenta de hasta qué punto es ilegal considerar al embarazo como una causa justificada de ruptura de contrato. A la altura de dar positivo por doparse. A la altura de practicar actividades de riesgo. O de una conducta indecorosa. Ah, y en muchos de esos casos ni siquiera tienes derecho a una indemnización.

¿Por qué una mujer joven firma una cláusula en contra de sus derechos?

Está claro que el mundo del deporte es altamente competitivo y la carrera profesional de cualquier deportista corta. Se empieza muy joven y las oportunidades son pocas y están muy disputadas. Es comprensible que muchas jóvenes deportistas firmen esos contratos, asfixiadas por conseguir una oportunidad o no dejar pasar ese tren.

Son muy pocas las jugadoras profesionales que consiguen acceder a buenos clubes, la competencia es dura y, incluso ejerciendo la misma actividad profesional que los hombres de su misma categoría no tienen iguales derechos. O así asegura la experta en Derecho Deportivo María José López, representante legal de decenas de deportistas.

En muchos casos, la versión femenina no está considerada como profesional, como en el caso de la liga de fútbol femenina, y por lo tanto los clubes no tienen la obligación de contratar a las jugadoras como tales, no existen los convenios o no hay patronal por poner algunos ejemplos.

¿El resultado? Muchas jugadoras no tienen o contratos o si los tienen no están relacionados con su actividad. Y si sufre una lesión o se queda embarazada el equipo no tiene por qué hacerse cargo de ella.

Según comenta Fe Robles, presidenta de la Asociación Española de Jugadoras de Fútbol: “una jugadora que tiene que dejar el fútbol con 32 años y que no ha hecho otra cosa. Se encuentra sin nada, sin cotización, sin derechos.”

Actualidad Laboral / Con información de Trendencias