20-10-2014
Más de 90 mil empleos directos y otros 210 mil indirectos que se generan en las casi 40 mil hectáreas que ocupan las fincas de naranjas del país, podrían estar en riesgo si no se toman las medidas necesarias para recuperar el sector. Así lo plasmaron los productores a través de un manifiesto elaborado en la asamblea extraordinaria de citricultores, realizada en San Felipe, estado Yaracuy, “Miles de familias podrían ser condenadas a la ruina y el desempleo”.

Según las cifras presentadas en la cita, en la última zafra (2013-2014) se perdieron alrededor de 60 mil toneladas de naranjas, lo que representa el 10% de la cosecha. La principal causa de esta crisis está vinculada al control de precios sobre los jugos pasteurizados, desde 2011. “La industria nacional decidió unilateralmente no aumentar el precio de la naranja. Muchas industrias dejaron de comprar frutas para no vender a pérdidas los jugos pasteurizados”.

Es por esto, que los productores advirtieron que para la próxima temporada (2014-2015) el precio mínimo debería oscilar entre 7 y 9 Bs./Kg. Así mismo expresaron su rotundo rechazo a la importación de concentrados de cítricos, a pesar de que la producción nacional está en capacidad de cubrir las necesidades del país, e incluso exportar 100 mil toneladas.

“Tenemos excedentes y sin embargo tanto la industria privada como Lácteos Los Andes, han importado concentrado de naranja con dólares preferenciales, en clara violación a la normativa del MPPMAT (Ministerio de Agricultura y Tierras) y a pesar de que nuestro país produce toda la naranja que necesita. Nos oponemos rotundamente a toda importación”, señalaron en el texto.

Por otra parte solicitaron que se convoque el Circuito Agroalimentario de la Naranja “para que los productores puedan presentar su última estructura de costos”; y que la estatal Pequiven le de prioridad a la producción de úrea y facilite el envío a las zonas citrícolas.

Un tema importante para los productores de frutas del país es la vialidad. Según señalaron en el manifiesto, la vía de los 3 municipios de Carabobo, que concentran el 40% de la producción de este rubro, “está destruída”. También consideraron importante el desarrollo de programas para garantizar la calidad fitosanitaria de las plantaciones, amenazadas por enfermedades.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas