La convivencia en una oficina requiere de mucha tolerancia para poder interactuar con tus colegas respetuosamente. Sin embargo, muchas personas pierden los estribos y sobrepasan los límites. Repasa este listado y mira si no tienes actitudes que ocasionan que tus compañeros odien estar contigo:

  1. La que llega tarde. Cada persona tiene una responsabilidad y horario en el trabajo, cumplirlos es importante para llevar una buena convivencia entre todos. Pero si empiezas a llegar tarde y no cumplir con tus obligaciones, es muy posible que tus colegas se molesten porque puede causar consecuencias para todos.

  2. La que se atribuye todo el crédito. Cuando trabajas en grupo, todas toman decisiones importantes para la compañía. Si una de estas ideas tuvo buenos resultados, evita llevarte el crédito, recuerda que siempre debes reconocer los méritos de tus compañeros.

  3. La que recurre a los gritos. Ser la principal responsable de un equipo o una persona requiere de muchas responsabilidades, sobre todo cuando otro colega comete un error. No obstante, evita llamarle la atención en público, debido que solo te hará lucir como una prepotente que solo quiere demostrar quién es la jefa. Riñas en privado, loas en público.

  4. La negativa. Es normal que con la gran cantidad de responsabilidades del trabajo sientas mucho estrés, aún así evita estar quejándote de todo lo que te rodea. Si lo haces todos tus compañeros evitarán pasar tiempo contigo, ya que nadie quiere compartir su tiempo con alguien que solo dice cosas negativas.

  5. La chismosa. Todos cometemos errores en la vida, en el trabajo también. Si por casualidad viste una falla y se la cuentas a un superior, es probable que tus compañeros desconfíen de ti. Mejor háblalo cara a cara con la persona involucrada y no intentes dejarla en evidencia.

  6. La “Poncio Pilatos”. Si eras responsable de algo, hazte cargo. A último momento dejar a tu equipo solo y lavarte las manos cual Poncio Pilatos no está bien. Para el próximo trabajo grupal seguro te quedarás sola.

  7. La criticona. Es imposible que te quieran. Si criticas a todos y el trabajo de nadie te viene bien, estás en la mira. Seguro estás marcada para quedarte sola en el almuerzo.

  8. La piedra de tranca. No terminaron de proponerte algo o de pedirte que realices alguna tarea y ya tienes el “no” en la punta de la lengua. No siempre pongas peros, la gente se cansa de las personas así y elige a los compañeros que encaran el trabajo con buena disposición.

  9. La más cómoda. Te piden algo, se lo preguntas a otro. Tu mala disposición te impide hasta de buscar en tu propio correo la respuesta a lo que te solicitan. Pon un poco más de voluntad, ¿querrías trabajar con alguien así?

  10. La que endosa al jefe. Le haces una pregunta y en lugar de contestarte solo a ti, se manda con un “copio al encargado” para que esté al tanto. Tomate un minuto: ¿si quisiera preguntarle al jefe para qué te escribiría a ti y no directamente a él?


Actualidad Laboral / Con información de EME de Mujer