Muchas personas renuncian a su puesto sin tener otro trabajo, pero no todas las personas cuentan con la entereza para llevar esto a cabo. Por supuesto, es una decisión muy importante que nunca debe tomarse a la ligera, pero no es una hazaña imposible, y no debería ser visto así. Si no estás contento con la cultura de tu empresa, con tu jefe, con las actividades que realiza tu empresa, con las horas extra, etc, no puedes seguir aguantando la infelicidad por no contar con una red de seguridad. Abandonar tu puesto sin contar con otro, creará muchos desafíos en tu camino.


A pesar de parecer muy complicado, no es algo imposible. Claro está, que es mejor contar con un empleo mientras buscas otro; pero, si la situación en tu empleo actual es insostenible, no deberías aguantar simplemente por eso. Es necesario que empieces a pensar a corto plazo, seguro que existen cosas que puedes hacer para mejorar tu vida laboral actual, tu puesto de trabajo. Es el momento de que las cosas que no soportas en tu trabajo no tengan un efecto negativo en ti, sino que te hagan más y más fuerte cada día. Durante este tiempo, afronta esos desafíos con mucha energía, esto te dará tiempo para crecer y mejorar tu situación, y para buscar un nuevo puesto de trabajo.


Por supuesto, a los ojos de los departamentos de Recursos Humanos, siempre serás más atractivo si cuentas con un empleo en la actualidad. Pero, esta etapa te traerá más seguridad en ti mismo, más autoestima y una claridad que te ayudará a mejorar algunas habilidades. Aprenderás a enfrentarte a los desafíos desde otras perspectivas, y esto no es solo útil en la vida personal, es útil en la vida en general. Una vez hayas trabajado en estos desafíos de una forma efectiva, serás capaz de afrontar las entrevistas de trabajo desde una perspectiva más madura.


Para empezar, es necesario que tengas claras las razones por las que quieres dejar tu trabajo con tanta urgencia. Tienes que saber qué es lo que te está haciendo querer huir. Puede que muchos de estos motivos, o problemas, tengan soluciones a las que puedas llegar hablando con Recursos Humanos, por ejemplo. Si son problemas de índole grave, como acoso sexual, o problemas con compañeros de trabajo, puede que quieras consultar a un abogado antes de renunciar a tu puesto.


Sea como sea, ten claras tus razones y haz todo lo que puedas por mejorar tu situación, de ser posible; si no, no sientas miedo de abandonar un lugar en el que ya no te sientes bien y, que está afectando tu vida. Tranquilo, respira que, ¡solo se vive una vez!


Actualidad Laboral / Con información de Forbes España