23-01-2018
A medida que la economía mundial se recupera, la población activa continúa aumentando, y por ello en 2018 el desempleo mundial debería mantenerse al mismo nivel del año pasado, señala un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2018 , la tasa de desempleo mundial se estabilizó después de un incremento en 2016. Se calcula que en 2017 se situó en 5,6 por ciento, con un número total de desempleados superior a 192 millones.

Dado que las perspectivas económicas mundiales a largo plazo siguen siendo moderadas a pesar que hubo un mayor crecimiento del previsto en 2017, el informe atribuye la tendencia positiva registrada entre 2017 y 2018 al buen desempeño de los mercados laborales en los países desarrollados, donde la tasa de desempleo debería disminuir otros 0,2 puntos porcentuales en 2018 para llegar a 5,5 por ciento, una tasa inferior a los niveles anteriores a la crisis.

Por el contrario, se estima que el crecimiento del empleo no será suficiente para absorber el aumento de la fuerza de trabajo en los países emergentes y en desarrollo, aunque la situación ha mejorado en relación a 2016.

“Aún cuando el desempleo mundial se ha estabilizado, los déficits de trabajo decente siguen estando muy extendidos: la economía mundial todavía no crea empleos suficientes. Es necesario desplegar esfuerzos adicionales a fin de mejorar la calidad del empleo para las personas que trabajan y garantizar que las ganancias del crecimiento sean distribuidas equitativamente”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.

El informe pone de manifiesto que los importantes progresos alcanzados en el pasado en la reducción del empleo vulnerable se han estancado a partir de 2012. Esto significa que se cerca de 1.400 millones de trabajadores ocupaban un empleo vulnerable en 2017, y se prevé que otros 35 millones se sumen a ellos para 2019. En los países en desarrollo, el empleo vulnerable afecta a tres de cada cuatro trabajadores.

Como dato más positivo, el informe señala que la pobreza de los trabajadores sigue disminuyendo en los países emergentes, donde se estima que el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema debería alcanzar los 176 millones en 2018, lo cual equivale a 7,2 por ciento de todas las personas empleadas.

“Sin embargo, en los países en desarrollo los progresos para reducir la pobreza de los trabajadores son demasiado lentos para compensar el crecimiento de la fuerza de trabajo. En los próximos años, se estima que el número de trabajadores que viven en pobreza extrema se mantendrá por encima de 114 millones, afectando a 40 por ciento de las personas con un empleo en 2018”, explicó el economista de la OIT Stefan Kühn, principal autor del informe.

Los autores destacaron además que las tasas de participación femenina se mantienen muy por debajo a las de los hombres. Además, es más probable que las mujeres tengan empleos de menor calidad y reciban salarios más bajos.

Al analizar los cambios en la composición sectorial del empleo, el informe constata que el sector de los servicios será el principal motor del futuro crecimiento del empleo, mientras que sigue disminuyendo en la agricultura y en la manufactura.

Dado que el empleo vulnerable e informal prevalece tanto en la agricultura como en los servicios de mercado, los cambios del empleo previstos entre un sector y otro podrían tener sólo un potencial limitado para reducir los déficits de trabajo decente, si no están acompañados por grandes esfuerzos políticos para estimular la calidad de los empleos y la productividad en el sector de los servicios.

El informe también analiza la influencia del envejecimiento de la población. Muestra que el crecimiento mundial de la fuerza de trabajo no será suficiente para compensar la rápida expansión de la población de jubilados. La edad promedio de la población activa debería pasar de un poco menos de 40 años en 2017 a más de 41 años en 2030.

“Además del desafío que representa un número creciente de jubilados para los sistemas de pensión, una fuerza de trabajo cada más vieja también podría tener un impacto directo sobre los mercados laborales. El envejecimiento podría mermar la productividad y ralentizar los ajustes del mercado laboral después de las crisis económicas”, declaró el Director interino del Departamento de Investigación, Sangheon Lee.

Principales conclusiones regionales

África del Norte

  • La tasa de desempleo debería disminuir de 11,7 por ciento en 2017 a 11,5 por ciento en 2018.

  • El número de personas desempleadas se mantiene estable en 8,7 millones en el contexto de un fuerte crecimiento de la mano de obra.

  • A nivel mundial, la región registra la tasa de desempleo más alta debido a las grandes carencias de empleo para los jóvenes y las mujeres, quienes están significativamente sobrerrepresentados entre los desempleados.


África Subsahariana

  • La tasa de desempleo debería llegar a 7,2 por ciento, permaneciendo básicamente inalterada.

  • El número de desempleados debería aumentar en 1 millón debido a las altas de crecimiento de la fuerza de trabajo en la región.

  • Más de uno de cada tres trabajadores vive en condiciones de pobreza extrema, mientras que casi tres de cada cuatro trabajadores ocupan un empleo vulnerable.


América del Norte

  • El desempleo debería pasar de 4,7 por ciento en 2017 a 4,5 por ciento en 2018.

  • Este es el resultado de una disminución de las tasas de desempleo en Canadá y Estados Unidos.


América Latina y el Caribe

  • La tasa de desempleo debería descender sólo marginalmente, pasando de 8,2 por ciento en 2017 a 7,7 por ciento de aquí a 2019.

  • Habida cuenta que la tasa regional de desempleo era tan sólo de 6,1 por ciento en 2014, la región todavía está lejos de recuperarse completamente de la pérdida de puestos de trabajo registradas en los últimos años.


Estados Árabes

  • La situación del mercado laboral debería mantenerse relativamente estable, con una tasa de desempleo regional que debería disminuir ligeramente para llegar a 8,3 por ciento en 2018 y aumentar nuevamente en 2019.

  • Casi 5 millones de personas estarán desempleadas en 2018, con las mujeres representando casi una tercera parte de los desempleados a pesar que constituyen sólo 16 por ciento de la fuerza de trabajo regional.


Asia y el Pacífico

  • El desempleo debería mantenerse a un nivel bajo en relación al patrón internacional y más bien estable a lo largo del período considerado, en 4,2 por ciento.

  • Esto se debe en gran medida a que se espera que la región siga creando empleos a un ritmo rápido.

  • El número de personas empleadas debería crecer en unos 23 millones entre 2017 y 2019.

  • El empleo vulnerable afecta a casi la mitad de todos los trabajadores en la región, es decir más de 900 millones.


Europa Septentrional, Meridional y Occidental

  • Gracias a una actividad económica mejor de la prevista, se estima que la tasa de desempleo disminuyó de 9,2 en 2016 a 8,5 en 2017, el nivel más bajo desde 2008.

  • Las mayores reducciones en las tasas de desempleo, del orden de 2 puntos porcentuales, debería registrarse en España y Grecia (15,4 por ciento y 19,5 por ciento respectivamente en 2018).

  • La tasa de desempleo debería seguir disminuyendo también en Italia, Irlanda y Portugal, pero a un ritmo más lento que durante el período 2015-2017.

  • Debería permanecer estable en Francia y el Reino Unido, aunque en este último país se estima que aumenté ligeramente en 2019.


Europa Oriental

  • A medida que el crecimiento económico se recupera de manera considerable, la tasa de desempleo debería disminuir, pero sólo moderadamente, pasando de 5,5 por ciento en 2017 a 5,3 por ciento en 2018.

  • Esto refleja el descenso de las tasas de desempleo en países como Polonia, Ucrania y Eslovaquia, cuyo impacto es atenuado parcialmente por las previsiones de un aumento del desempleo en la República Checa.


Asia Central y Occidental

  • La recuperación relativamente fuete del crecimiento económico se está traduciendo en una disminución del desempleo sólo de manera parcial. La tasa de desempleo regional debería permanecer en alrededor de 8,6 por ciento durante 2018 y 2019.

  • El empleo vulnerable se mantiene persistentemente alto, afectando a más de 30 por ciento de los trabajadores en 2017, pero se estima que disminuirá un poco durante 2018 y 2019 (0,6 puntos porcentuales).



Actualidad Laboral / Con información de OIT