Un concepto importado, una idea de emprendimiento que nació en un avión: Japandog, perrocalientes con  estilo japonés.

Se trata de un perrrocaliente distinto, con sabor a sushi y  topings como ensalada neptuno, salsa wasabi, salsa mayoanguila, acompañado con papas fritas aderezadas con jengibre.

japandog2-14marzo2014

David Montoro, uno de los tres socios de este emprendimiento relata que en un viaje de vacaciones a Canadá le llamó la atención este concepto de comida  rápida, y volando de regreso a Venezuela decidió iniciar un negocio con un producto con características similares al que había probado en el exterior, pero adaptándolo al mercado venezolano.

Luego de presentar la idea a Humberto Pacheco y a Boris Planchart, decidieron asociarse y  empezar a trabajar en esta sin demora. Sin embargo,  una de sus principales preocupaciones era no incurrir en errores clásicos. Por esta razón buscaron asesoría y la recibieron en Emprered.

En menos de seis meses, luego del regreso de David de Canadá Japandog ya contaba con un módulo portátil para ofrecer perrrocalientes en eventos diversos.

Montoro cuenta que la idea de tener cuanto antes este módulo era indagar el mercado, poner en práctica el proceso de elaboración y sobre todo saber si el producto gustaría. Asegura que la respuesta de público fue muy positiva “Desde que arrancamos con esto, obviamente esto fue un experimento, saber si a la gente le gusta esto o no, y la sorpresa fue que a la gente le fascinó. Allí nos dimos cuenta de que la idea sirve”, dice.

Los trámites para formalizar la empresa fueron, a juicio de Montoro, una de las principales dificultades para concretar el emprendimiento. Considera engorroso el proceso para reunir los requisitos.

Japandog nació a finales de 2012. Los socios de este emprendimiento lo iniciaron al mismo tiempo que trabajan como empleados en distintas empresas. Han logrado coordinar sus obligaciones en sus trabajos con la demanda de su servicio en distintos eventos, pero vislumbran que en algún momento este negocio propio ameritará mayor dedicación.

“Los tres estamos enamorados y convencidos de que este proyecto va a funcionar por eso nos emocionamos y nos apasionamos cada vez que nos montamos en un lugar”, dice Montoro.

La meta más próxima de estos emprendedores es contar con un espacio fijo en un centro comercial donde ubicar el primer establecimiento de la marca.

Entrevista David Montoro, emprendedor

Actualidad Laboral / JM