En Venezuela 2.527.771 personas trabajan en el sector público, para enero de 2015, según la última información, divulgada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en su sitio en Internet. En muchos casos, éstos son amparados por pólizas de Hospitalización, Cirugía y Maternidad de empresas públicas, los llamados “fondos autoadministrados” y en menor medida, compañías del Estado.

Esto, para atender las necesidades de salud de los empleados y obreros de la administración pública nacional, estadal y municipal, en las clínicas y hospitales privados ante la denunciada crisis en el sistema público de salud. Según la Asociación que las agrupa, estos centros de salud atienden 52% de la población.

El caso es que ahora, por resolución de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Suseadeg), los organismos del Estado, no podrán suscribir o mantener contratos con privados. “Deberán tomar las medidas y completar los trámites necesarios para sustituirlas por aseguradoras y servicios de salud públicos, antes del 31 de diciembre de 2015”, se lee en una circular publicada en en la web de la institución.


Pero esto, lejos de ser un beneficio para los trabajadores, podría representar una disminución en sus condiciones, además previstas en las convenciones colectivas. “La experiencia es mala”, dijo el coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), Servando Carbone, y también integrante de la Federación Nacional de Trabajadores del Sector Público (Fentrasep).

Según el dirigente sindical, los costos son mayores y la cobertura es menor. “Existen en los ministerios, potes especiales para casos de contingencia” y de esa manera se cubrirían los montos que excedan las pólizas.
El presidente de la Federación Única de Empleados Públicos (Fedeunep), Antonio Suárez, no ve como un paso negativo el cambio de proveedores de servicios en la póliza, es más podría ser positivo. Estima que el organismo se ahorraría por lo menos 30% de la intermediación.

“Los propios trabajadores están en capacidad de manejar las pólizas, en oficinas especializadas para eso, con el personal idóneo, la infraestructura tecnológica”, dijo. La clave, considera está en pagar a tiempo “cuando no le pagas (a las clínicas), si te tardas 2 meses en pagar para un servicio en las clínicas y eso lo multiplicas por mil trabajadores, te paran un servicio”.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas