Venezuela y Colombia son dos países vecinos de similar tamaño y desarrollo económico relativo según el Banco Mundial, pero cuyos gobiernos tienen ideas diametralmente opuestas en cuanto al manejo de la economía se refiere. Los resultados de esas dos formas de manejar sus economías hablan por sí solos.

En materia de inflación el Banco de la República, el Banco Central Colombiano, utiliza la metas inflacionarias como ancla de su política monetaria, en los últimos tres años el resultado ha sido 2.45% al año en 2013, 3.66% en 2014 y 4.42% proyectado en 2015. El BCV venezolano abandonó la molesta costumbre de publicar cifras, y mucho menos anunciar metas hace casi un año, pero guiándonos por la inflación subyacente esa inflación fue de 57% en 2013, 105% en 2014 y va para 200% en 2015. Es decir 750% acumulado en 3 años contra 11% en Colombia

En materia de crecimiento Colombia tuvo resultados positivos de 4.7% en 2014 y va para 3% en 2015. Entretanto, la economía venezolana se contrajo como un 5% en 2014 y va para una contracción adicional de 8 a 10% en 2015. Por demás, en exportaciones no petroleras Colombia consistentemente ronda los $ 55,000 millones y Venezuela, desde la aplicación del Socialismo del Siglo 21 ha visto las suyas descender de $ 7,500 millones a la exigua cifra de $ 2,000 millones.

En 2014 la inversión extranjera directa en Colombia fue de más de $ 16,000 como lo había sido en años anteriores. La de Venezuela es prácticamente inexistente más allá de lo que las empresas re-invierten en bienes raíces comerciales por no poder repatriar su dividendo. El riesgo país de Colombia, es decir la prima que tiene que pagar por encima de los bonos del tesoro Norteamericanos es de tan solo 2.85% mientras que el de Venezuela sobrepasa el 20%.Finalmente, Colombia tiene una tasa de cambio única, libre y fluctuante que le da a sus ciudadanos acceso irrestricto a otras monedas del Mundo, mientras que en Venezuela existen 4 tipos de cambio, tres de ellos con estrictos controles, lo que imposibilita saber cuánto verdaderamente vale un Bolívar.

Con resultados como esos se pregunta uno que beneficio puede aportarle a Venezuela entablar un conflicto que la asile aún de su más inmediato vecino. ¿Más bien no sería mejor aprender de lo que los colombianos hacen en materia económica para emularlos en vez de confrontarlos?

Aurelio F. Concheso / Ingeniero

@aconcheso