08-02-2016
Francisco Martínez pidió vacaciones en su trabajo habitual por estos días. Y no precisamente para gozarse el carnaval. Desde hace varias semanas viene preparando junto a su esposa y un cuñado una improvisada venta de cervezas, agua, bebidas y hasta meriendas tipo hayacas y sopa de pollo para vender en los diferentes eventos carnavaleros en los que se pueda ubicar.

Martínez y su familia hacen parte del comercio informal que para esta temporada aumenta en la ciudad. De acuerdo con la Federación Nacional de Comerciantes seccional, Fenalco, de las casi 30.000 personas que realizan actividades relacionadas con el carnaval, 12.000 lo hacen en la formalidad y 18.000 en la informalidad, con ocupaciones transitorias.

El gremio ha podido establecer que por cada tres pesos que se mueven en la economía formal, se mueve uno en la informal.

Además la mayoría del comercio informal se concentra en actividades como el alquiler de silletería, venta de bebidas alcohólicas y alimentos, reventa de boletería para los conciertos y eventos que se realizan en diferentes puntos de la ciudad durante los cuatro días, ventas de ropa y accesorios, etc.

Quiénes son los que trabajan

Un análisis realizado por Fundesarrollo indica que no es claro el impacto del carnaval en el empleo, ya que el número de ocupados que se genera en esta temporada es pequeño en comparación con el total de ocupados, a lo que se suma el carácter temporal de los empleos.

Una proyección a 2014 del estudio “Carnaval de Barranquilla 2008: Impacto Económico Local”, señala que el número total de nuevos ocupados alrededor de las fiestas era de 11.007 personas, mientras que ese año según el Dane hubo 812.711 ocupados en el área metropolitana de Barranquilla.

El centro de investigaciones señala que también se debe considerar que hay una población que normalmente labora el empleos formales o de forma independiente y que en carnaval entra a trabajar en las ventas informales. Se calcula que constituyen un 77,3% de los ocupados informales.

Adicionalmente están quienes encuentran en estas fiestas un espacio para obtener ingresos económicos, es decir un ‘rebusque’. El estudio revela que un 22,7% de los ocupados informales correspondía a personas desempleadas.

Actualidad Laboral / Información de El Heraldo