Para que una empresa tenga éxito, debe encontrar la forma de desarrollar el talento. No siempre es posible contratar líderes externos. Ser capaz de desarrollar líderes dentro de las filas, ayudará a la empresa a crecer y a satisfacer las necesidades futuras que surjan orgánicamente. Scott Miker, orador y especialista de Business Operations, creó un formato para capacitar a los líderes emergentes y prepararlos, para asumir más responsabilidades.

Esta formación inculca cuatro principios en su trabajo. Esto traduce los valores fundamentales de la empresa en sus acciones diarias. En el que se pasa de un personal que quiere los beneficios extras del liderazgo (más dinero, promociones, autoridad para tomar decisiones, etc.); a un personal dispuesto a hacer lo necesario para mejorar como líderes. En lugar de simplemente aparecer y marcar una casilla, se esfuerzan por mejorar.

Aquí los cuatro principios:

- Principio 1: Tomar posesión



El primer principio es tomar posesión. Necesitan ser dueños de sus tareas. Tienen que ser dueños de los procesos y procedimientos; dueños de los resultados y de la producción. Esto es diferente a estar a cargo. Si están a cargo pero no son los dueños, siempre encontrarán a otros a quienes culpar cuando las cosas salgan mal. No darán un paso al frente, para hacer el trabajo adicional necesario cuando algo se estropee.

La realidad es que siempre habrá factores externos a los que culpar. Es fácil encontrar un chivo expiatorio; porque los procesos comerciales actuales son complejos, y están interconectados con otras áreas. Esto nos da muchos lugares para señalar con el dedo cuando ocurren errores. En cambio, los líderes deben hacer que su trabajo siga impulsando las cosas. No se sientan y esperan que se les den tareas. Buscan formas de mejorar el equipo y detectan los errores temprano para evitar que se conviertan en problemas mayores.

Cuando todos asumen la propiedad, las personas están dispuestas a hacer lo que sea necesario, sin encontrar formas de eludir la responsabilidad. Al tomar posesión, esto también significa consistencia. Fue más que un esfuerzo de una sola vez. Se ejemplifica en los hábitos, rutinas y patrones, no solo en la puntualidad. No esperaban elogios por su parte mientras señalaban a otros como el problema. Ellos lo poseían.

- Principio 2: Utiliza el pensamiento de siguiente nivel



¿Cómo sabes que hiciste algo bien? La mayoría de la gente mira su tarea. ¿Cumpliste la tarea o no? ¿Hicieron lo que tenían que hacer? Para el liderazgo, necesitamos cambiar nuestro pensamiento. Cada tarea es importante y medimos constantemente la producción individual, en comparación con nuestros indicadores clave de rendimiento. Pero el liderazgo de siguiente nivel, requiere un cambio de perspectiva.

La mayoría de las personas confían en el pensamiento lineal. Ven un problema y quieren señalarlo de nuevo a un factor. El pensamiento lineal sigue decisiones rápidas y rápidas sin mucho análisis. En cambio, necesitamos usar el pensamiento sistémico. Tenemos que ver la interconexión entre varias partes del sistema. El pensamiento sistémico ayuda a ver los sistemas comerciales completos, no solo las partes individuales. Las soluciones tienen que dar cuenta del sistema completo. Esto les ayuda a desarrollar un pensamiento de alto nivel.

El pensamiento de siguiente nivel también significa que, tienen que ser excelentes solucionadores de problemas. No queríamos buscadores de problemas o magnificadores de problemas; sino personas que vieran el problema y encontraran una solución. Cualquiera puede señalar los problemas y empeorarlos. Los verdaderos líderes pueden ver los problemas y encontrar soluciones. Pensamiento de siguiente nivel traducido a honestidad.

- Principio 3: Respetar el tiempo (su tiempo y el de los demás)



El tercer principio giraba en torno a la gestión del tiempo. Los líderes deben respetar su tiempo lo suficiente, como para contar con sistemas eficientes de gestión del tiempo. No pueden dejar que otros los arrastraran hacia abajo. Necesitan la capacidad de trabajar con otros, para ser eficientes por lo que se hizo el trabajo.

Parte de esta capacitación implica aprender a priorizar. Hablamos de dar con la fruta que está al alcance de la mano, o abordar las grandes tareas para sacarlas del camino primero.  Al respetar su tiempo y el de los demás, pueden ser más eficientes.

- Principio 4: Centrarse en el progreso, no en la perfección



Nadie es perfecto. Perseguir la perfección significa que renunciamos a experimentar o probar cosas nuevas, porque no queremos equivocarnos. Prueba y error, por definición, significa que habrá errores. En cambio, tenemos que seguir progresando. Esto significa una mejora continua, abordar las fallas y obstáculos, y continuar avanzando.

Ser capaz de desarrollar liderazgo dentro de una organización, puede ser la diferencia entre escalar un negocio y estancarse. El crecimiento orgánico significa que habrá nuevas necesidades en el futuro. Llenar los huecos rápidamente con líderes emergentes es más óptimo, que buscar contratar desde afuera.

Estos cuatro principios de liderazgo de siguiente nivel, son principios que se pueden aplicar a casi cualquier equipo empresarial, para mejorar y desarrollar el liderazgo. Utilízalos si descubres que el crecimiento de tu empresa, está creando un vacío en el liderazgo del siguiente nivel.

Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur