Anuncios de incrementos de tarifas de servicios básicos y del salario mínimo rigen desde el 1 de enero en Uruguay con datos de cierre de un año, en el que la inflación superó las expectativas del gobierno.
Desde esta fecha suben la electricidad, telefonía fija, celular e Internet, y también el servicio de agua. El sector residencial pagará un 3,5 por ciento promedio por la factura eléctrica, y la del agua será de 6,7 por ciento.
La Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) fijó un incremento promedio del dos por ciento en sus diversos servicios. En contrapartida, empleados del sector privado recibirán un aumento salarial que va del tres al cuatro por ciento, según contratos negociados que rigen hasta mediados de año.
Así ocurrirá con las trabajadoras domésticas, los empleados en actividades rurales como agricultura y ganadería, personal de supermercados, tiendas y conserjes de edificios. Se benefician también personal de la educación privada y de hotelería.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, anunció un incremento del salario mínimo del nueve por ciento, que raya muy cerca de la tasa inflacionaria.
«El aumento va a estar un poco por encima de la inflación ocurrida en el año, que se estima va a andar en el entorno del 8,5 por ciento”, expresó Mieres en rueda de prensa.
Apuntó que en el primer año del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou el salario mínimo estuvo por encima de la inflación, «en el segundo en línea, y, en el tercero, un poquito por arriba».
El ministro consideró probable que al cierre de 2022 el promedio salarial esté «un poco por encima» del Índice de Precios del Consumo.
Datos del Banco Central del Uruguay apuntan a que la inflación tuvo un cierre en 2022 en el entorno del 8,4 por ciento, por encima del rango proyectado por el gobierno de entre tres y seis por ciento.
Actualidad Laboral / Con información de Prensa Latina
