05-03-2020

En su informe Pulso Semanal del mes de febrero, la firma consultora Econométrica hace un análisis de la dolarización que se está desarrollando en Venezuela. En el documento señalan que en periodos hiperinflacionarios los ciudadanos tienden a respaldarse en otras monedas que les permitan resguardar el poder de compra y buscar la estabilidad y referencia que perdieron con la moneda nacional.


Venezuela no ha sido la excepción, en el transcurso de 2019 se observó cómo cada vez más se registraron transacciones en moneda extranjera, específicamente dólares, lo que ha propiciado una dolarización de facto. No obstante, distintas medidas tomadas recientemente por entes bancarios apuntan a una posible dolarización que comienza a formalizarse.


Dolarización de facto ¿Qué tan profunda puede ser?


Econométrica define por dolarización a la adopción del dólar (específicamente estadounidense) como moneda de curso legal. Sin embargo, esto puede aplicarse para cualquier país que desee adoptar una moneda foránea como moneda de circulación dentro de su propio territorio. Distintos países a lo largo de la historia se han visto en la tarea de dolarizar su economía motivado a deficiencias y problemas de gran envergadura presentes en las mismas, destacando Panamá, Ecuador y Zimbabue.


Para que una moneda pueda ser considerada como dinero tiene que cumplir con tres funciones: medio de pago, reserva de valor y unidad de cuenta. Luego de 6 años de recesión económica el bolívar ha perdido estas cualidades lo que trajo como consecuencia que los venezolanos respaldaran sus ingresos cada vez más en moneda extranjera.


Señala el informe que en este último año, el dólar se hizo de uso cotidiano como fuente de pago en distintas transacciones que iban desde tiendas en los centros comerciales y restaurantes hasta supermercados y bodegas populares.


Esto viene a ser una dolarización de facto, ya que si bien se realizan transacciones y se profundiza la utilización del dólar como método de pago, estas relaciones comerciales no son legales propiamente ya que ninguna ley establece que dicha moneda es la de curso legal.


dolares

La firma explica que  la profundización de la dolarización en la economía venezolana no implica que existe una mejoría. Por el contrario, es un mecanismo de respuesta ante las malas políticas implementadas a lo largo de los años. En 2019 la mayoría de los precios pasaron a expresarse en dólares, puesto que la variación es mínima (sinónimo de estabilidad). Mientras que en bolívares las variaciones han perdido significado.


La dolarización de facto ha traído como consecuencia un aumento en la brecha de desigualdad debido a la gran discrepancia que existe respecto a los ingresos. Gran parte de la población no cuenta con un nivel de ingresos suficiente para acudir al mercado a adquirir divisas, dice Econométrica.


Bancarización de los dólares


El hecho de que exista una dolarización de facto, reconocida por el mismo Ejecutivo, no significa que Venezuela tiene una economía totalmente dolarizada. Un paso importante para que esto ocurra es que surja la bancarización de esa moneda.


En los últimos meses distintos entes bancarios implementaron servicios para la custodia de dólares. Las cuentas custodio permiten mantener dinero en moneda extranjera con el fin de poder dar protección y seguridad a un ente jurídico o natural que lo requiera.


También algunos bancos ofrecen cuentas en moneda extranjera. Esto es algo que se podía hacer en términos legales desde hace varios años, sin embargo, no todos habían apostado por este servicio. Actualmente este servicio presenta diversos obstáculos producto de las sanciones impuestas desde el año pasado, que impiden realizar transacciones internacionales.


No obstante, algunas instituciones bancarias han puesto a funcionar sistemas intrabancarios (dentro del mismo banco), que permiten hacer movimientos y operaciones en moneda extranjera dentro de una misma institución bancaria. Esto manteniendo la imposibilidad de ejecutar transacciones hacia el exterior.


Otro servicio que ha comenzado a ofrecerse es el del pago de bonificaciones en moneda extranjera a través de tarjetas de débito, las cuales permiten realizar compras tanto nacionales como internacionales en establecimientos y comercios o vía web. El fin de este servicio es poder proteger a los beneficiarios contra la inflación y disminuir la utilización de divisas en efectivo.


Ante estas premisas y a pesar de que pareciese que la bancarización de los dólares está cada vez más cerca hay que tener en consideración las siguientes implicaciones, según Econométrica:




  • Las cuentas custodio deben ser utilizadas en mayor medida por personas jurídicas que manejen grandes cantidades de dinero y realmente necesiten custodiar y asegurar ingresos, ya que representa un riesgo sumamente alto para un particular colocar sus ahorros en divisas en los bancos.

  • Cabe destacar que no se pueden realizar transacciones con el exterior motivado a las sanciones y, de poder realizar movimientos, solamente se puede por los momentos entre titulares del mismo banco.

  • El poseer una cuenta en moneda extranjera no implica la posibilidad de pago para la adquisición de bienes y servicios ya que no se cuenta con los equipos necesarios que permitan realizar compras; por otra parte, las sanciones afectan la agilización de este proceso.

  • Si la red de instituciones bancarias comienza a generar servicios que permitan operaciones interbancarias es posible que la Reserva Federal de EE.UU ponga especial atención debido a la coyuntura país y las sanciones previamente ejecutadas a particulares.


Econométrica prevé en los próximos meses la dolarización de facto se profundice y nuevos servicios de entidades bancarias emerjan. Sin embargo, el hecho de mantener dinero en moneda extranjera en cuentas bancarias, si bien representa un posible alivio o mejoría para algunas empresas, también supone un riesgo sumamente alto debido a distintas acciones que las autoridades puedan tomar en un futuro cercano.


Actualidad Laboral / Informe Econométrica