Kendy Santander es una joven cucuteña de 28 años que en el 2013 obtuvo su título de diseñadora gráfica en la sede de la Universidad de Santander que opera en su ciudad. Desde entonces ha librado una intensa lucha por tratar de vincularse laboralmente a alguna empresa, pero, a pesar de haber entregado decenas de hojas de vida, no lo ha conseguido.

La situación la llevó a montar una miscelánea. Sin embargo, hace poco se vio obligada a cerrarla, a causa de las malas ventas.

Este domingo, en el Día Internacional del Trabajo, tiene claro que solo le queda una opción: reiniciar pacientemente su búsqueda y cruzar los dedos para que algo aparezca.

Kendy hace parte de los 1,1 millones de jóvenes colombianos, menores de 29 años, que no tienen empleo y que representan la mitad de la estadística general de desocupados en el país, que a febrero de este año era de 2’218.342.

Y Cúcuta es justamente la ciudad con la mayor tasa nacional de desocupación entre los jóvenes, con el 21,5 por ciento, seguida de Ibagué (21,4) y Pereira (19,5). Por el contrario, las poblaciones con las tasas más bajas en esta materia son Bogotá, con el 13,7 por ciento, y Montería y Bucaramanga, con el 14,1 por ciento.

Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo