30-09-2015
Las mujeres constituyen algo menos de la mitad de los 1.200 millones de habitantes de India, pero su presencia en el mercado laboral es muy inferior a la de los hombres, pues representan alrededor de 27 por ciento de la población económicamente activa.

Si, y es un gran condicional, la presencia femenina en el mercado laboral aumentara al mismo ritmo que la de los hombres, la producción de bienes y servicios del país crecería 27 por ciento, sostiene Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Efectivamente, con el empoderamiento de las mujeres se impulsaría el crecimiento económico. La triste realidad, sin embargo, es que los avances en materia de igualdad de género en el ámbito laboral se estancaron, si es que no retrocedieron. En vez de aumentar, la proporción de trabajadoras tiende a la baja.

En el período 2011-2012 se registró un aumento de la brecha en la participación de mujeres y hombres en el mercado laboral de 32 puntos porcentuales, respecto de los 25 puntos porcentuales de 1977-1978, según estudios quiquenales de la Organización Nacional de Encuesta por Muestreo (NSSO, en inglés).

Para lograr la paridad de género habría que incorporar 195 millones de mujeres a la fuerza laboral, un objetivo difícil de concretar, a fin de lograr un aumento del producto interno bruto (PIB) de 27 por ciento.

Lograr reducir la brecha a 25 por ciento para 2025, un compromiso del G-20, significa incorporar cinco millones de mujeres al mercado laboral por año, en los próximos 10. Por más necesario que sea, la realidad es que solo se generan dos millones de puestos de trabajo al año en la economía india.

La caída de la presencia femenina en el mercado laboral hasta 21,9 por ciento en el período 2011-2012, respecto del 29,7 por ciento registrado en 1977-1978, obedece a la reducción de la brecha de género en el ámbito laboral.

Actualidad Laboral / Con información de IPSNoticias / N Chandra Mohan