23-02-2015
Patricia Arquette se ha llevado finalmente el Oscar a la mejor actriz de reparto por su fantástico papel en Boyhood. Arquette era la favorita indiscutible para llevarse la estatuilla en esta 87 edición de los premios de la Academia de Hollywood. Su nombre sonaba desde hace semanas en todas las quinielas y ha arrasado en todos los premios a los que estaba nominada. Los Globos de Oro, Los SAG, los Bafta, los Spirit Awards, por citar solo los más importantes, se han rendido ante su interpretación de Olivia Evans, esa madre coraje sin suerte en el amor que se reinventa a sí misma en la aclamada cinta de Richard Linklater.

La actriz ha salido al escenario muy emocionada a recoger su Oscar y se ha puesto las gafas para nombrar a todas las personas a las que ha querido agradecer el premio, tanto a su familia como a todo el equipo de Boyhood. Arquette ha aprovechado el premio para realizar un discurso muy reivindicativo pidiendo igualdad social y salarial para todas las mujeres.

"A todas las mujeres que han dado a luz y pagan sus impuestos, ha llegado el momento de tener el mismo salario (que los hombres) y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos", ha afirmado de forma apasionada la artista.

Sus palabras han recibido la ovación del patio de butacas, en especial de sus compañeras de profesión como Meryl Streep y Jennifer López, que secundaron vivamente el mensaje lanzado por Arquette, quien en la sala de prensa reiteró su posición.

"Es inexcusable que vayamos por el mundo hablando de igualdad de la mujer en otros países y no tengamos los mismos derechos en Estados Unidos", dijo a los periodistas a los que señaló que en EE.UU. existe una "sensación" de igualdad, pero que es superficial. Para Patricia Arquette el problema reside en que la Constitución del país no fue escrita pensando en la igualdad de derechos de la mujer e insistió en que debe enmendarse. "Necesitamos unas leyes federales que sean amplias", comentó.

Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia