El oficio de Enrique Coll, productor audiovisual, lo obligaba a viajar con frecuencia y a llevar consigo su computadora portátil. En esa rutina detectó que para trabajar con comodidad, necesitaba un objeto que le permitiera apoyar e inclinar su computadora. Eso sí, no podía ser una base tradicional para laptops, porque su volumen no permitía transportarla de manera práctica.

Requería un objeto pequeño que pudiera ser llevado con facilidad, pero no había uno en el mercado. Así que Coll tuvo que ingeniárselas e improvisó un objeto que le permitió lograr esa comodidad que buscaba al trabajar en su computadora durante sus viajes. “Un perolito chiquito que se convirtió en el compañero de la laptop”, dice al tratar de describirlo.

Como el objeto y la computadora portátil se hicieron inseparables, en una oportunidad, al asistir a una reconocida organización del país a realizar una presentación acerca de un proyecto, el productor audiovisual recibió la primera muestra de interés por parte de una empresa en ese objeto que nada tenía que ver con el motivo de aquella reunión. La persona que escuchó la exposición no se interesó tanto en su contenido como en ese dispositivo que sostenía la computadora.

De allí surgió el primer pedido de estos objetos a los que luego, el hijo de Enrique Coll bautizó como STEEPY. A partir de esta solicitud pudieron elaborarse los moldes en China y se contó con los recursos para iniciar la producción.

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STEEPY es una base liviana y tan pequeña que cabe en un bolsillo. Cuenta con tres alturas distintas, que además de laptops permiten apoyar tablets y teléfonos inteligentes. Su diseño es ergonómico y es elaborada con materiales reciclables.

La marca y el producto llegan formalmente al mercado en 2011. Se trata de un emprendimiento familiar, porque aunque la idea surgió de la necesidad de Enrique Coll, sus hijos han participado muy de cerca en aspectos relacionados con la imagen, comercialización y mercadeo del producto.

 

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En el diseño, fabricación y venta de STEEPY, se han involucrado empresas y personas dentro y fuera del país. La base para computadoras portátiles y dispositivos móviles se elabora en China y actualmente es distribuida y vendida en Venezuela y en los Estados Unidos, mediante sitios de compras por Internet.

“Mi idea y mi intención siempre ha sido producir STEEPY en Venezuela, a como diera lugar”, dice el fundador de este emprendimiento, quien explica que esta aspiración no ha logrado materializarse porque no están dadas las condiciones para alcanzar el volumen de producción requerido para poder fabricar este producto en el país.

Enrique Coll manifiesta estar consciente de que este emprendimiento aún tiene mucho camino por transitar, que es necesario mucho esfuerzo, recursos y el momento ideal para que logre consolidarse y desarrollarse. “Yo estoy convencido de que a STEEPY no le ha llegado su hora”, dice su creador, al explicar que están esperando ese momento mientras trabajan de manera perseverante y adelantan estrategias para su comercialización “Si no ha llegado el momento hay que empujarlo y hay que mantenerlo hasta que ocupe el espacio (requerido) en el mercado”, afirma.

Su sueño es poder llegar a producir un millón de piezas y para esto se proponen vencer las dificultades que han experimentado para su mercadeo y comercialización. “Es un producto que todo el mundo quiere, pero lo descarta porque cree que no es necesario hasta que lo descubre”, dice Coll con optimismo, entusiasmo y disposición. “Es algo totalmente fuera de mercado y hay que empujarlo, para eso se necesita mucha fuerza de voluntad”, afirma.

Fotos: Cortesía STEEPY

Actualidad Laboral/JM