18-01-2023

El número de turistas extranjeros se duplicó en el mundo en 2022 y se acercará en 2023 a los niveles previos a la pandemia por el levantamiento de las restricciones sanitarias, sobre todo en China, anunció el martes la Organización Mundial de Turismo (OMT).


Según un comunicado de esta agencia de la ONU con sede en Madrid, “más de 900 millones de turistas realizaron viajes internacionales en 2022, el doble que en 2021”, aunque esa cifra represente aún el 63% de 2019, año anterior a la pandemia de covid.


“Todas las regiones del mundo registraron incrementos notables” de turistas internacionales, constató la OMT, aunque con diferencias.


Oriente Medio disfrutó del mayor incremento relativo, ya que las llegadas ascendieron al 83% de las cifras prepandémicas. Europa llegó casi al 80% y África y las Américas recuperaron alrededor del 65% de los visitantes.


El repunte fue menor en la región de Asia y el Pacífico, que alcanzó sólo el 23% del nivel prepandemia, por ser la que mantuvo más restricciones.


Un ejemplo de recuperación fue la propia España, segundo destino mundial antes del Covid, que ya en 2022 superó en ingresos sus niveles prepandemia, pero no tanto por las llegadas de extranjeros como por el turismo nacional, según la patronal del sector, Exceltur.


De acuerdo con esta organización, el PIB turístico español alcanzó los 159.000 millones de euros (172.000 de dólares), 1,4% más que en 2019, gracias a un gran verano y a los turistas españoles, quienes a partir de abril aumentaron sus “viajes y el consumo turístico”.


Motivos para el optimismo


La dinamización del turismo se acelerará en 2023, gracias sobre todo al levantamiento de las restricciones a los viajes al extranjero por parte de China, tras tres años de bloqueo, prevé la OMT.


El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó que el nuevo año “trae nuevos motivos de optimismo para el turismo mundial”. Según la organización que dirige, las llegadas de turistas internacionales podrían situarse “entre el 80% y el 95% de los niveles prepandémicos este año”.


Pero eso dependerá “de cómo se vayan recuperando los viajes en Asia y el Pacífico y de cuál sea la evolución de la ofensiva rusa en Ucrania”, entre otros factores.


La alta inflación que golpea a casi todo el mundo podría además llevar a los viajeros a adoptar “una actitud más precavida en 2023, con un menor gasto, viajes más cortos y a lugares más cercanos”, agregó.


El factor chino


Antes de la pandemia, China era el mayor mercado emisor de turistas del mundo: en 2019, 154 millones de chinos se fueron de vacaciones al extranjero, según la OMT.


Los chinos también fueron los que más gastaron, con 255.000 millones de dólares desembolsados en 2019, el 17% del gasto total en turismo internacional.


Para la OMT, el retorno de los turistas chinos debería beneficiar sobre todo a los países asiáticos. No obstante, “la situación cambiará en función de la disponibilidad y los costes de los viajes, las regulaciones sobre visados y las restricciones en materia de COVID-19 en los destinos”, sostuvo la OMT.


En Europa y Oriente Medio, es posible que el número de visitantes foráneos sea ya similar al de antes de la pandemia.


Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios