28-01-2016
En promedio, la producción de las 125 empresas afiliadas a la Cámara Venezolana de la Industria de los Alimentos (Cavidea), bajó 10% en los últimos cuatro meses, de acuerdo con el índice que elabora esta organización gremial. “Muestra un deterioro evidente de los niveles de producción de la industria, nunca antes visto”, aseguró Manuel Felipe Larrázabal, presidente de Cavidea.

Larrazábal, señaló que la producción de la mayoría de las industrias del sector es intermitente por falta de materia prima, insumos y repuestos. informó que por esta razón, la producción de algunas categorías y empaques de alimentos en el país en este momento está suspendida, entre ellas: atún, bebidas en polvo, mortadela, gelatinas, flan en polvo, carne para almuerzo, salsa de tomate, avena, quesos untables y recipientes de larga duración “tetrapak”

El presidente de esta cámara, advirtió que otras categorías podrían llegar a esta situación debido al nivel de inventario de sus insumos y a la incertidumbre en relación con su reposición. Galletas, refrescos, salchichas, mayonesa, empaques plásticos, de aluminio y de hojalata, son algunas de las mencionadas.

“No va a dejar de haber alimentos, lo que no está siendo capaz la industria de alimentos es de producir alimentos en forma suficiente porque no dispone de suficiente cantidad de materia prima”, aseguró Manuel Felipe Larrazábal.

Sin embargo, el representante de Cavidea, destacó que para atender esta situación se debe actuar cuanto antes. “La “industria de los alimentos está en una situación critica que requiere medidas inmediatas”, afirmó.

Cavidea propone que se tomen medidas en cuatro sentidos para “cambiar estructuralmente” los problemas de abastecimiento de alimentos. “Si se toman inmediatamente, en un corto plazo, a partir de 90 días, tenemos la enorme oportunidad de incrementar los niveles de producción de la industria alimentaria del país”, dijo Larrazábal.

La primera de estas soluciones planteadas por Cavidea es el reconocimiento total de la deuda que tienen las empresas del sector con sus proveedores internacionales, que estiman asciende a 1.600 millones de dólares. Proponen que de ésta lo que no pueda cancelarse se refinancie en términos y condiciones aceptables para los proveedores, a través de títulos de la deuda soberana, de la deuda de PDVSA o de nuevas emisiones de deuda.

También plantean que se permita el mecanismo de pago s a la vista para las materias primas, material de empaque, insumos y repuestos necesarios para la producción.

La promoción del desarrollo agrícola en rubros en los que el país tiene ventajas competitivas, es la segunda de las soluciones propuestas por Cavidea. Aseguran que la industria garantizará la compra de toda la cosecha a precios adecuados para el productor.

Otro de los planteamientos de esta cámara, es que se adecue el precio de los productos que se encuentran dentro de la regulación y que no han sido modificados desde mucho tiempo. Argumenta que el “congelamiento” impide a muchas empresas cubrir los costos de producción de algunos productos y realizar las inversiones necesarias para ampliar su capacidad.

La cuarta de las propuestas de Cavidea, es incentivar la productividad laboral a través de la aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadores “sin discriminaciones”. También considera que es necesario decidir las calificaciones de faltas para evitar el ausentismo laboral.

Esta cámara estima que sólo el 1% de los más de 100.000 trabajadores del sector tienen calificaciones de despido por acciones reñidas con la ley. “Lo que es un sinsentido es que 1% de los trabajadores perjudique el trabajo del 99% que sí tiene ganas de echarle pichón y trabajar por lograr bienestar para ellos y un mejor abastecimiento para los venezolanos”, afirmó Manuel Larrazábal.

Actualidad Laboral/JM