Recuerda la ilusión del primer día en tu trabajo. ¿Imaginas redescubrir tus labores con el mismo ahínco cada día? Puede que sea difícil, pero con estos sencillos consejos conseguirás asentarte en el trabajo y evitar que, por malas costumbres, crees una imagen que te postule como el siguiente en abandonar la empresa. Tranquilo, seguir estas tareas no te costará mucho.

  • Sé detallista: recuerda que esto marca la diferencia. Estar disponible para cualquier otra tarea que te asignen, que posiblemente no te lleve demasiado esfuerzo, siempre será un punto a favor.

  • No prometas lo que no puedes alcanzar. En las reuniones procura ser pragmático y realista. Una fama de "vendehúmos" es la peor etiqueta que puedes atribuirte.

  • Llega cinco minutos antes de tu hora. Piénsalo, no te va a llevar nada de esfuerzo y estar en el escritorio antes que tu superior te aportará una imagen de seguridad.

  • Haz de la amabilidad y la educación tu santo y seña. Puede que no soportes a algún compañero –tranquilo, es normal- pero evita exteriorizar tus sentimientos incluso cuando crees que no anda cerca.

  • Habla bien de la empresa. Esta será tu mejor carta de presentación: una buena –y visible- satisfacción laboral. El networking es importante, pero a la hora de relacionarte con colegas de profesión no olvides hacer ver que eres alguien que ama lo que hace. Una buena oratoria nunca te dejará en el paro.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes