30-05-2016
El juzgado de lo social número 7 de Madrid ha condenado a la empresa Servicios Securitas S.A. a indemnizar a un trabajador con más de 40.000 euros. El empleado, con una discapacidad psíquica reconocida del 39%, era humillado constantemente desde 2012.

Insultado, humillado e incluso atado a una silla con cinta aislante, según informa la Cadena Ser. La víctima llevaba trabajando en la compañía desde 1997 en la Torre Picasso del Paseo de la Castellana de Madrid -desde 2008 para Servicios Securitas-. El acoso comenzó en 2012, cuando su jefa empezó a ordenarle tareas tanto laborales como que no como, por ejemplo, hacerle la compra de su casa.

Cuando el hijo de su jefa se incorporó a la oficina, aumentaron los encargos. Debía salir a comprar los bocadillos para almorzar, por ejemplo, y si se equivocaba, le obligaban a pagar la diferencia. “Era frecuente que le tiraran a la cara gomas, bolas de papel o clics a la voz de ‘tonto, imbécil, que no te enteras’”.

Acciones integradas dentro de un maltrato probado por la Justicia del que él no se daba cuenta a causa de su discapacidad psíquica. Las intervenciones de su hermana para frenar la situación, no hicieron más que incrementar el problema. Los insultos continuaron con golpes en los brazos al grito de “chivato”. Cuando su familia le prometió que no volvería a su trabajo es cuando el ex empleado encontró algo de calma en este tormento.

Hicieron falta seis horas con la psicóloga para descubrir que un día lo ataron con cinta aislante a la silla y que otro le habían tapado la cabeza con una bolsa, de la cual únicamente le liberaban si bebía champán.

El letrado defensor de la víctima, Carlos Javier Galán, de Alberche Abogados, destacó a lo largo del proceso judicial que la empresa se ha puesto de lado de los supuestos acosadores en vez de brindarle apoyo a la víctima. Asimismo, la sentencia que la empresa “no hizo nada para poner coto a estas conductas, ni tan siquiera cuando por petición de la hermana intervino el Jefe de Seguridad de Torre Picaso”. Asegura que "no es excusa que la empresa cuente con códigos éticos, líneas internas de denuncia o compliance, porque no son instrumentos hábiles para que los maneje un discapacitado intelectual aterrorizado”. En definitiva, la sentencia declara a Servicios Securitas S.A. responsable de las consecuencias.

Según declara probado también la sentencia, el ex trabajador sufre de flashbacks, pesadillas, insomnio y “miedo intenso a volver al lugar de trabajo” a consecuencia de años de maltrato.

La sentencia, que dicta indemnizar al trabajador con 44.892,02 euros, es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y por tanto no es firme.

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