Amazon planea poner en marcha en Estados Unidos un servicio de conductores privados con una aplicación de internet, parecido a Uber, para acelerar sus entregas. El gigante mundial del comercio electrónico ha enviado a los conductores del servicio actual Amazon Flex una proposición para que se unan a la nueva plataforma que no solo actuará como ahora en pequeñas zonas residenciales de grandes ciudades, si no en todo el país y para todo tipo de clientes.

Para ello, deben poseer un coche de cuatro puertas y se les propone una tarifa mínima de dieciocho dólares por hora aunque como trabajadores autónomos. Amazon pretende así crear su propia red de distribución alternativa a las empresas de mensajería.

Actualidad Laboral / Con información de Euronews