La generación millennial abarca a las personas nacidas a principios de los 80 hasta el año 2000, son nativos digitales, es decir altamente tecnificados y con gusto por el uso de las redes sociales. Esa generación ha marcado un cambio de paradigma en la relación entre el consumo y las marcas.

Muchas empresas se encuentran en la difícil tarea de cautivar los gustos de los millennials para atraerlos hacia sus empresas. América Economía hace recomendaciones a las empresas y marcas, que extractamos a continuación:

Marcar la diferencia para ganar leales adeptos. Hay que ofrecer productos o servicios que estén en sintonía con el modo de ver la vida de los millennials: tecnológicos, prácticos, amigables con el medio ambiente. Consolidar una genuina comunicación vía redes sociales es de suma importancia para lograr su confianza y apoyo. Hay que tener en cuenta que cuando los miembros de la generación millennials están contentos con la marca que eligieron, su valor de lealtad hacia ésta tiende a ser fuerte.

Privilegiar la calidad. Los millennials son críticos y curiosos, pero por sobre todas las cosas son exigentes en cuanto a la elección de productos. La calidad de la materia prima, el diseño, la funcionalidad y contar con los últimos avances tecnológicos cobra vital relevancia a la hora de atraer a este segmento de público. Es por ello que cuando se pretenda lanzar un producto al mercado conviene hacer primar la calidad frente a otras variables como precio o presentación.

Tener genuina responsabilidad social. Los nativos digitales tienen un fuerte sentido de la solidaridad, el cuidado del medio ambiente y la amplitud y aceptación de pensamiento. También pretenden que las empresas estén comprometidas realmente con preservar y apoyar estos preceptos.

Poseer valores y misión en común. El sentido de identificación entre cliente y empresa es primordial, ya que los millennials basan sus elecciones y decisiones en valores compartidos en común. Por ello, para poder atraerlos es imprescindible centrarse en sus gustos y preferencias en materia de moda, estética, gaming, tecnología y mobiliario. Todo debe ser muy actual, tecnológico, simple, ecológico, lúdico.

Apostar a las emociones positivas. La felicidad, plenitud y el humor son unas piedras angulares que todas las marcas deben tener en cuenta en sus campañas de mercadeo. Utilizar un humor fino con cierta dosis de ironía, apelar a emociones que irradien bienestar, proponer actividades con “buena onda” y con fines solidarios son las mejores armas para atraer a este segmento del mercado, que para el año 2018 será responsable de invertir más de 300.000 millones de dólares anuales, según proyecciones.

 Actualidad Laboral / Con información de El Mundo