Queramos o no, hablar de dinero sigue siendo en cierto modo algo tabú en muchos círculos y, desde luego, puede dar inquietud hacerlo en el proceso de selección hacia un nuevo empleo.


Pero, ¿no será peor aceptar un trabajo donde sintamos que no estamos cobrando lo que nos corresponde? Una reciente encuesta estimaba que 4 de cada 10 trabajadores estaban 'quemados' en sus empleos, y que 8 de cada 10 se sentían incluso infelices, siendo la falta de un salario que sintieran que les correspondía una de las principales razones.


Por ello, es fundamental que desarrolles la confianza y habilidades necesarias para abordar este tema de manera efectiva.


Antes de la entrevista, investigación


El primer paso para negociar de manera efectiva tu salario es estar bien informado. Internet no da bases de datos salariales que pueden ser de gran ayuda para proporcionarte un punto de partida y la confianza que viene con el conocimiento.


Hablar de dinero: rompe el tabú


No hay un momento "correcto" para hablar de salario, ya que esto puede variar dependiendo del trabajo y del proceso de entrevista. A veces, el tema puede surgir desde la entrevista inicial. Si el entrevistador lo menciona, responde con honestidad para ahorrar tiempo a todos.


Si no lo hacen y te sientes cómodo, aborda el tema y despeja la duda. Puedes hacer preguntas como "¿podrías darme una idea del rango salarial para este puesto, solo para asegurarnos de que estamos en la misma página?".


Discute el rango salarial con tacto pero con confianza


Una vez que hayas realizado tu investigación, debes sentirte seguro al discutir el rango salarial. Habla con calma y autoridad, pero sin dar la impresión de que estás haciendo algo mal. Incluso puedes decir algo como "quería hablar sobre los salarios para ver si coincide con la investigación que he hecho sobre el puesto".


Prepárate para responder si te devuelven la pregunta y preguntan qué descubriste en tu investigación.


No te fijes tanto en lo que vienes cobrando


Tu potencial salarial no tiene por qué estar anclado en tu historial salarial. Cada vez más estados están prohibiendo a los empleadores solicitar historiales salariales para alejarse de las desigualdades salariales estructurales. El hecho de haber sido poco pagado por empleadores anteriores no debería condenarte a salarios bajos en el futuro.


Negocia con respeto, pero con claridad


Una vez que la empresa ha hecho una oferta, nadie debería sorprenderse de que quieras negociar. Intenta encontrar un equilibrio entre mostrar comprensión por su posición y reiterar tus propios puntos de vista. Algo como "entiendo completamente lo que estás diciendo y estoy dispuesto a discutirlo. Sin embargo, me gustaría hablar sobre cómo podemos llegar a un acuerdo".


Si intentas negociar y el empleador deja claro que no van a moverse en el tema del dinero, todavía tienes opciones. Podrías negociar otros beneficios como el tiempo flexible, cambios de título o proyectos mejores. Pregunta cómo podrían funcionar los aumentos o bonos futuros, o sobre las oportunidades de crecimiento, y trata de conseguir por escrito todo lo que te ofrezcan.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista