Pensar que basta con ensayar las preguntas de una entrevista laboral para ser contratado, es un error. Un candidato experimentado puede quedar fuera por soberbia e incongruencia personal, señalan especialistas en atracción de talento.

Hay quienes llegan con un buen perfil laboral, pero hacen sobreventa de lo que son, luciendo arrogantes. O “se comunican con estilo directo, que consiste en responder a las preguntas sólo con Sí y No. Eso desconcierta al reclutador”, ejemplifica Hugo Castilla, consultor en la firma de reclutamiento Hays Response.

Y es que el candidato a veces olvida que ante el fuerte nivel de competencia, no basta con diferenciarse en el CV, sino que es importante cuidar actitudes que juegan a su favor o en contra en la entrevista, precisa Javier Vargas, vicepresidente regional de Right Management, división de Manpower Group, orientada a atracción de talento.

Actitud mata currículum

El 77% de los mexicanos asegura que lo sucedido en una entrevista laboral es determinante para la contratación, según el informe Talent Trends elaborado por LinkedIn entre 20,000 profesionales (708 en México). Si existe esa consciencia, la pregunta es ¿por qué no se logra una adecuada venta profesional y, por el contrario, se desconcierta al reclutador?

Iain Mc Loughlin, director de carreras profesionales de la escuela de negocios ESADE, encuentra como respuesta que el candidato no siempre tiene herramientas y argumentos para lograr una buena impresión. El reclutador “hará preguntas basadas en tus puntos fuertes para evaluar si tienes la energía, empuje y entusiasmo para el puesto”, eso no siempre se sabe, cita en el informe ‘Causar buena impresión al reclutador’.

Así que no todo es hablar de conocimientos, también hay que mostrar o evitar ciertas actitudes, tema del que poco se habla en las escuelas, “donde existen un entrenamiento general”, comenta Ricardo Reyes, consultor en Hays Response. Si el candidato no invierte en mejorar su desempeño en búsqueda laboral hay poca certeza sobre qué puede sumar o restarle puntos.

Si pretendes ser el candidato número uno hay que trabajar en una Propuesta Comercial Única (Unique Selling Proposition, USP, por sus siglas en inglés), refiere el director de carreras en Esade. Esto incluye saber qué molesta al reclutador o empleador en tu industria, ¡aunque no lo diga!

Los especialistas mencionan estas conductas:

Ser un ‘currículo’ más

“Más del 60% de los candidatos no actualiza ni revisa el CV al entregarlo”, expresa Javier Vargas. Esto da como resultado un documento con errores o poco atractivo. El reclutador lo recibe pero quizá nunca acepte que no lo leyó por flojera.

Exceso de confianza

Los candidatos más experimentados creen que por tener experiencia los van a seleccionar y olvidan ‘códigos’, lo que moleste al empleador. Uno de esos códigos es hacer un proceso de venta como si fuera el primer trabajo al que se llega, con entusiasmo, alineando la propuesta a las necesidades del puesto, sin importar la edad de la persona.

¿Qué hay en lugar de eso? “Soberbia, actitud de ‘yo me como el mundo’ y no es mi problema si no lo entiendes”, comenta el VP en Right Management.

Mentir

El candidato que llega con lo típico “tengo contactos en la industria” y no lo valida, irrita al empleador. “Podrás conocer a 500 personas en Facebook pero sin ninguna de esas conexiones es de alto nivel profesional o potenciales clientes”, dónde queda la congruencia como candidato, menciona Javier Vargas.

Indignarse (y ni siquiera estás contratado)

Dejar al candidato esperando unos minutos fuera de la sala o pedir que alguien joven reciba a un profesional muy experimentado, es parte de las pruebas para probar a la persona en ciertas áreas. Hay candidatos que “se molestan por ese proceso”, aclara Vargas.

Quedarse callado

Si el momento para brillar en una entrevista es cuando el reclutador dice "tienes preguntas", ¿por qué la respuesta es: "todo claro, no tengo dudas"?

‘Atropellar’ al reclutador

En sentido figurado, es decir, el candidato insiste en adelantarse a la secuencia que lleva la entrevista. “Antes de hacer una buena presentación profesional, está preguntando por salario o carga de trabajo. Eso genera un corto circuito”, añade Javier Vargas.

Pecar de introvertido

Si cuesta trabajo expresar tus competencias y talentos, más vale ensayar. Carecer de personalidad para ‘venderte’ en lo profesional desconcierta al empleador, pero rara vez te lo harán saber, dice Hugo Castilla.

Poca claridad profesional qué quieres

Los candidatos con poca experiencia en el mercado laboral rara vez tienen bien definido ¿a dónde dirigirse en términos de carrera? Tomar consciencia de ¿qué quieres? y ¿por qué lo buscas en cierta empresa? es clave. Dejar que el reclutador o empleador lo adivine, no de su agrado, coincidieron los consultores de Hays Response.

Poca seriedad

Así como hay empresas que no dan seguimiento al candidato, hay aspirantes que tan pronto consiguen un empleo, se olvidan de los demás lugares donde aplicaron. “Ya no te toman la llamada o responden los correos”, eso genera una mala impresión, puntualiza Reyes.

Actualidad Laboral / Con información de CNNExpansión