06-10-2014
Una de las principales organizaciones de productores de tabaco anunció una nueva política de trabajo infantil que podría ayudar a proteger a los menores de condiciones laborales peligrosas en las plantaciones de tabaco de Estados Unidos, dijo hoy Human Rights Watch.

“La Asociación de Productores de Tabaco de Carolina del Norte ha dado un paso importante hacia la erradicación del trabajo infantil peligroso en las plantaciones de tabaco de Estados Unidos”, dijo Jo Becker, directora de defensa de los derechos del niño de Human Rights Watch. “Con la implementación de esta política, los productores protegerán a los niños trabajadores de un peligro real”.

En mayo, el informe “Los niños detrás del tabaco: trabajo infantil peligroso en plantaciones tabacaleras de Estados Unidos” de Human Rights Watch documentó el peligroso trabajo infantil en las plantaciones de tabaco en Carolina del Norte, así como en Kentucky, Tennessee y Virginia, cuatro estados que representan el 90 por ciento del tabaco cultivado en EE.UU. Los niños entrevistados afirmaron haber sufrido vómitos, náuseas, dolores de cabeza y mareos mientras trabajaban en las plantaciones de tabaco, síntomas que concuerdan con una intoxicación aguda por nicotina. Muchos también dijeron que trabajaban largas jornadas sin que les pagaran horas extra, a menudo en condiciones de calor extremo sin sombra ni descansos suficientes y sin equipos de protección adecuados.

Bajo la actual ley laboral estadounidense, los niños a partir de 12 años pueden ser contratados por horas ilimitadas, fuera del horario escolar, para trabajar en una granja de cualquier tamaño con permiso de los padres, y no hay edad mínima para que los niños trabajen en granjas pequeñas. A los 16 años, los niños trabajadores agrícolas pueden desempeñar trabajos considerados peligrosos por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Los menores en todos los demás sectores deben tener 18 años para realizar trabajo peligroso.

La legislación y los reglamentos vigentes en Estados Unidos no limitan el trabajo de los niños en el cultivo del tabaco, a pesar de la naturaleza peligrosa de la cosecha.

La nueva política de la Asociación de Productores de Tabaco de Carolina del Norte se opone explícitamente a la contratación de niños menores de 16 años para trabajar en el cultivo del tabaco, y recomienda a los empleadores a “ser cautelosos sobre el empleo de trabajadores de 16 y 17 años en el sector del tabaco” para garantizar que lleven a cabo sólo tareas que no sean peligrosas.

La Asociación debería ampliar su nueva política para cubrir a todos los menores de 18 años, señaló Human Rights Watch, y añadió que los niños son especialmente vulnerables a la exposición a sustancias tóxicas, y que los equipos de protección no son suficiente para proteger a los niños de los peligros del trabajo. El derecho laboral internacional prohíbe el trabajo peligroso realizado por niños menores de 18 años.

Human Rights Watch ha instado a 10 de las empresas tabacaleras más grandes del mundo a que prohíban que los niños menores de 18 años desempeñen trabajos peligrosos en las granjas y en sus cadenas de suministro mundiales, incluida cualquier tarea que implique el contacto directo con el tabaco en cualquiera de sus formas.

Tanto las empresas tabacaleras globales como las asociaciones de negocios de la industria –como grupos de productores— tienen la responsabilidad de respetar y proteger los derechos humanos de los trabajadores en la cadena de suministro, bajo los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, incluyendo la erradicación del trabajo infantil, dijo Rights Watch.

Human Rights Watch y más de 50 organizaciones no gubernamentales también han instado al gobierno de Barack Obama a adoptar medidas reglamentarias para prohibir que los niños realicen trabajos peligrosos en las plantaciones de tabaco. Un portavoz de Philip Morris International, una de las compañías tabacaleras más grandes del mundo, fue citado en un artículo publicado el 6 de septiembre en el New York Times diciendo que la compañía “agradecería un fortalecimiento del marco regulatorio en Estados Unidos”. El 20 de septiembre, 35 miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. enviaron una carta al secretario de Trabajo de Estados Unidos, Thomas Pérez, instando al Departamento de Trabajo a emitir una norma que prohíba que los menores desempeñen trabajos peligrosos en el sector del cultivo del tabaco.

A principios de septiembre, otro destacado grupo de la industria del tabaco, el Consejo de Burley Tobacco, anunció que se opuso a la contratación de menores de 16 años para trabajar en las plantaciones de tabaco en cualquier lugar del mundo.

“Grupos de la industria están reconociendo los riesgos que supone para los niños trabajar en las plantaciones de tabaco, y están adoptando políticas para ayudar a proteger a los niños trabajadores del peligro”, dijo Becker. “Ahora el gobierno de Obama debe actuar y abordar los vacíos en las leyes y regulaciones de Estados Unidos que ponen a los niños trabajadores del tabaco en riesgo”.

Actualidad Laboral / Con información de Human Rights Watch