23-10-2023

El terremoto que afecta a las telecos sigue agitando el sector y las grandes empresas se están preparando para un panorama de futuro con las vistas puestas en la rentabilidad, lo que incluye movimientos de plantilla.


El mayor operador en ingresos de España, Telefónica, está a punto de presentar a los sindicatos en nuestro país un plan de bajas incentivadas voluntarias para reducir su plantilla hasta un máximo de 5.000 trabajadores, según informa Expansión.


Con este plan, los trabajadores pueden abandonar la empresa con unas condiciones especialmente ventajosas, como indemnizaciones por año trabajado muy por encima de la ley o acuerdos de prejubilación en los que la persona cobra hasta el 68% de su salario hasta cumplir los 65 años.


La empresa espera que las cifras finales de personas que se acojan al plan sean más bajas, y las expectativas se han marcado entre los 2.500 y los 3.000 trabajadores del operador en España.


El actual será el cuarto plan de bajas voluntarias que Telefónica emprende en España desde el año 2015, después de 3 planes anteriores en los que siguió la fórmula del plan de separación individual (PSI).


Estas medidas han ido reduciendo de forma sustancial el número de empleados de Telefónica en España, que de los 32.839 que tenía en 2015 había pasado hasta los 22.978 trabajadores en el año 2020.


Las previsiones de bajas voluntarias de este cuarto plan son más bajas precisamente por las 3 rondas anteriores, ya que muchos de los empleados incluidos ya eran susceptible de incorporarse a uno o varios de los planes anteriores —y con buenas condiciones— pero decidieron quedarse al margen.


Telefónica España espera presentar el plan a los sindicatos antes del Día del Inversor del próximo 8 de noviembre, la próxima fecha importante de su calendario, en la que presentará su nuevo plan estratégico para el periodo 2023-2026.


Si se mantuviera el coste medio por empleado del último PSI, de unos 463.500 euros, el impacto de sufragar la salida de los 2.500 empleados previstos sería de unos 1.160 millones de euros, como recoge el medio citado.


Esta medida tiene lugar en un momento agitado para Telefónica por la entrada de la saudí STC Group como accionista principal con el 9,9% de sus títulos, una operación controvertida y con múltiples causas que aún tiene que recibir el visto bueno del Gobierno de España.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider