Es imposible eliminar por completo el estrés del trabajo, pero puedes reducir el riesgo de agotamiento con un simple ajuste de rutina, dice Nicholette Leanza, psicoterapeuta con sede en Beachwood, Ohio.


Uno de los primeros signos de agotamiento, según la Organización Mundial de la Salud , es el agotamiento de energía. Es posible que le resulte cada vez más difícil concentrarse en las tareas del trabajo o que se sienta menos motivado para hacer su trabajo.


Cuando eso sucede, Leanza recomienda una práctica simple que puede proteger su cerebro del estrés y engañarlo para que sea más productivo, emparejar actividades, es decir, cada vez que te asignen una tarea difícil o estresante en el trabajo, combínala con una actividad que te relaje o te brinde alegría.


Por ejemplo, puedes escuchar tu música favorita mientras respondes un correo electrónico frustrante o darte un masaje en las manos durante una reunión larga y agotadora.


“Incorporar pequeñas actividades de cuidado personal a tu rutina de trabajo realmente ayuda a reducir la tensión”, dice Leanza. “Una vez que tu cerebro se atasca en un patrón de pensamiento negativo y tu ansiedad estalla, es mucho más difícil lograr algo, y mucho menos pensar con claridad”.


La combinación de actividades, añade, le ayuda a identificar estrategias saludables para afrontar el estrés y a practicar algunos límites suaves en el trabajo para que “incluso si no ama su trabajo, sea más tolerable”.


Las investigaciones han demostrado que caminar en la naturaleza, escuchar música, jugar con una mascota y meditar, entre otras actividades, pueden desencadenar la liberación de hormonas que nos hacen sentir bien, como la dopamina, la serotonina y las endorfinas.


Combinar el trabajo con actividades relajantes también puede “quitarle poder al estrés y ayudarte a sentirte más en control de cualquier situación en la que te encuentres”, dice Leanza. “Realmente es el secreto mejor guardado para prevenir el agotamiento”.


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