Establecer objetivos es increíble, y sin duda, algo que debes hacer. Pero resulta fácil distraerse del objetivo final cuando algo más grande entra en el panorama: los hábitos.

Por supuesto, existe un sinfín de hábitos positivos que todo emprendedor debería tener. Pero, ¿qué pasa con los negativos? Lógicamente, algunos hábitos son malos, como fumar o beber en exceso. Pero, para algunos emprendedores, la distinción entre “bueno” y “malo” puede ser borrosa y dependiente de cada situación.

Estos son siete hábitos que, aunque parecen inocentes, pueden afectar gravemente tu posibilidad de alcanzar tus objetivos este año.

Revisar tu correo

¿Te has preguntado cuántas veces revisas tu correo al día? ¿Más de una? Entonces probablemente lo haces demasiado. El correo electrónico suele ser “eso” que las personas hacen cuando no quieren hacer lo que deberían estar haciendo.

Sé que piensas que necesitas revisar tu correo a lo largo del día, pero lo más probable es que tu adicción desvíe tu atención de lo que realmente la requiere. Así que, pensando en un bien mayor, haz un esfuerzo por reducir el número de veces que revisas tu bandeja de entrada.

Establece filtros para tus correos, desuscríbete de boletines que ya no leas y haz que las personas se acostumbren al hecho de que responderás únicamente una vez al día.

Abusar de las redes sociales

¡Seamos honestos! Dedicamos demasiado tiempo a las redes sociales. Ya sea que revises el “timeline” demasiado tiempo o que sientas la necesidad de actualizar tu estado cada 15 minutos, estos hábitos pueden reducir drásticamente tu productividad.

Así que hazte un favor y limita el tiempo que pasas en tus redes sociales. Facebook es el desperdiciador de tiempo por excelencia.

Procrastinar

Sí, procrastinar es un hábito. Y es que muchas veces es más fácil decir “mañana” que “ahora mismo”. Sin embargo, las cosas que posponemos suelen ser las mismas que necesitan resolverse con mayor urgencia.

Así que, en lugar de hacerte el hábito de dejar para después las cosas más importantes, asegúrate de crear bloques de tiempo para resolverlas el mismo día.

Multitasking

Ayer vi un anuncio de una vacante posteado por un CEO, y “ser multitareas” era la principal característica requerida. No obstante, creo que el CEO no sabía que en realidad buscaba a alguien inefectivo, pues el multitasking simplemente no funciona.

En lugar que hacer bien las cosas importantes, una persona multitareas consigue hacer una docena de cosas de manera muy pobre. Claro que se siente bien tachar pendientes de la lista, pero entre más tareas añadas, más se verá afectada la calidad.

A menos que se trate de mascar chicle mientras caminas, procura enfocar tu atención en una sola tarea a la vez y eliminar el hábito de hacer mil cosas al mismo tiempo.

Leer cosas irrelevantes

Con un estimado de 2 millones de entradas de blog por día, no es ninguna sorpresa que las personas se dejen atrapar por el hábito de leer cosas que son completamente irrelevantes en el momento.

Hoy comencé a leer un post sobre cómo convertirse en un agente de bienes raíces, y antes de darme cuenta, ya estaba leyendo sobre cómo viajar por el mundo con menos de mil dólares. Sin duda era un gran contenido, aunque irrelevante para lo que necesitaba saber.

En lugar de leer posts de blog simplemente porque son interesantes, léelos porque son importantes para lo que estás intentando lograr. No te dejes atrapar por un título atractivo (“¡Nunca creerás el número 7!”); en lugar de eso, designa un rato de tu día para leer.

Netflix y el “tiempo pantalla”

Junto con otras plataformas de películas y video, Netflix consume gran parte de nuestras vidas. Ojo: no estoy diciendo que la televisión por sí misma sea mala. Es buenísima para relajarse, pero puede convertirse fácilmente en un hábito que posponga tus metas de manera indefinida.

Fija un límite semanal de cuánto tiempo pasarás frente al televisor y apégate a él. Únete con algún amigo que te ayude a conseguir tu objetivo. Después, usa tu tiempo extra para trabajar en tus tareas más importantes.

Acaparar tareas

Si dependes de otras personas para que tu negocio crezca, lo más probable es que hayas sufrido de “micromanaging” –o el ansia de controlarlo todo– más de una vez.

Pero ésta es la verdad: cuando contratas a las personas correctas y confías en ellas, cosas sorprendentes pasan sin que estés involucrado directamente en ellas.

Es cierto: puede que no resuelvan las tareas del mismo modo en que tú lo harías, pero es probable que, a su manera, saquen adelante los pendientes. Así que deja de perder tiempo al querer controlar todo lo que hacen los demás. En lugar de eso, evalúa los resultados.

Esto liberará horas valiosas de tu tiempo para destinar a cuestiones más estratégicas.

“Esos” hábitos

Nuestras vidas están compuestas casi en su totalidad por hábitos que controlan lo que hacemos, cuándo lo hacemos y cómo. Esos hábitos pueden ser usados para tu beneficio, o bien, para desviarte de tus objetivos. Está en tus manos decidir qué camino quieres tomar.

Haz que tu misión de la semana sea matar algunos hábitos dañinos y reemplazarlos con hábitos que te ayuden a conseguir tus objetivos más grandes. Entonces, ¡ve cómo tu vida se transforma radicalmente!

Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur