30-04-2014
Pablo Castro, miembro del Frente Autónomo por la Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, manifestó el desacuerdo de esta organización sindical con el incremento de 30% del salario mínimo decretado a partir de este 1ro. de mayo. Argumenta que éste no compensa la pérdida del poder adquisitivo que han registrado los trabajadores con el comportamiento de la inflación, que en 2013 cerró en 56,2%, y en el primer trimestre de 2014 acumuló 10,1%.

Castro dice que este frente  no había  puesto un porcentaje a sus aspiraciones de incremento salarial, pero consideran que el ajuste debe permitir que el salario mínimo cubra el monto de la canasta básica de alimentos y servicios básicos. Según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, CENDA, en febrero esta canasta costó Bs: 12.308,38.

El dirigente sindical sostiene que para logar la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores no sólo es necesario decretar un incremento salarial: “Lo que nosotros le estamos pidiendo al Gobierno también es que recapacite, que rectifique, que cambie el modelo económico. Ese modelo económico es el responsable de la situación que viven los trabajadores y el país. Si no hay cambio en la política económica, lo que se decrete por aumento salarial, se lo va a comer la inflación”, dice.

Pablo Castro considera también que el ajuste en el precio regulado de algunos productos alimenticios limitará la recuperación del poder adquisitivo: “Por un lado decretas un 30% de aumento salarial, pero por otro, me liberas prácticamente los precios de los bienes de la dieta diaria”, expresa.

La Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma, C-CURA, aspiraba a que a partir del 1ro de mayo entrara en vigencia un incremento general de sueldos y salarios de 100%. El anuncio oficial de incremento de 30% en el salario mínimo a partir de este día está muy por debajo de lo que demandaban.

Orlando Chirinos, miembro de la Coordinación Nacional de esta organización sindical  dice que el  porcentaje de incremento es muy bajo y a su juicio no alcanza para atender por completo las necesidades básicas de los trabajadores. Cree que hará falta un nuevo incremento y solicita que se “convoque a los verdaderos dirigentes y que nos sentemos a discutir eso”, dice.

A dos años de la firma de la LOTTT

Han pasado ya  casi 24 meses desde que empezó a aplicarse la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, y tanto el FADESS como la corriente C-CURA, continúan manifestando su inconformidad con este instrumento legal. Insisten que  para su elaboración no se tomaron en cuenta las opiniones de trabajadores ni de empleadores.

Pablo Castro sostiene que la ley no ha logrado satisfacer las demandas de los empleados. “No ha traído los resultados que uno esperaba de generación de nuevos empleos, de mejoramiento en la vida de los trabajadores. Muy por el contrario, en esa ley se cercenan derechos colectivos de los trabajadores” dice.

Orlando Chirinos reconoce que en la ley se avanzó en cuanto a derechos laborales de carácter individual, pero que no ocurrió lo mismo con los derechos de carácter colectivo.“Nosotros creemos que la autonomía del movimiento sindical, su libertad sindical, el derecho a huelga, el derecho a movilizarse, el derecho a contratar con el patrono, son innegociables”, expresa.

Actualidad Laboral/ JM