Adelantar vacaciones, hacer grupos de trabajo, reducir la nómina, son algunas de las opciones que han manejado las empresas para contrarrestar los problemas que ha generado la falta de materia prima, y por lo tanto la disminución de los ingresos. El Presidente Ejecutivo de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA), Ismael Pérez Vigil, señaló que no tienen información sobre cierre de empresas.

“Son paralizaciones temporales, porque las industrias no cierran, a menos que sea una situación de quiebra, pero por lo general reducen líneas de producción, se declaran en mantenimiento, cierran temporalmente”, explicó.

En los casos de empresas que han reducido la presencia de trabajadores en los puestos de trabajo, sin despedirlos, la reducción de los costos podrían estar por el orden del 25%, según las estimaciones del vocero esta institución gremial. “La industria que no produce, que no genera ingresos y mantiene los costos aunque sea en un mínimo, evidentemente va teniendo dificultades, menos posibilidades de inversión y de contratar (personal)”.

Por otra parte, insistió Pérez Vigil en se debe garantizar el acceso a las divisas de una forma más ágil. “La industria necesita de planificación, de tener recursos asegurados y poder contar con recursos a ciencia cierta y no al albur de que se nos convoque a una subasta o de que se nos concedan unos recursos que son para cosas muy puntuales”. Así lo dijo al señalar que SICAD I y II, no cubren las necesidades del sector.

CONINDUSTRIA ha calculado que la deuda del sector manufacturero con sus proveedores internacionales se encuentra entre 7 y 8 mil millones de dólares. Así mismo ha advertido que la mesa por la verdad económica debe discutir sobre la revisión del modelo económico, reconocimiento de la totalidad de la deuda, garantizar mejor abastecimiento por parte de las empresas básicas del estado, y que el Estado garantice mejores servicios públicos, como agua, electricidad, vialidad.

Actualidad Laboral / ASS