Hace unos meses, Business Insider le preguntó a sus lectores cuáles son las cosas más extrañas que sus jefes les han pedido hacer. Desde meterse a “nadar” a un basurero, pasando por la cobertura de amoríos y destapar caños, estas fueron algunas de sus respuestas más extrañas:

Ver el juicio de O.J. Simpson

“Mi jefe me pidió ver el juicio para que después se lo explicara. Yo vivía en Alemania y pensó que yo, canadiense, entendería mejor todo lo que estaba pasando. Me pagó el salario de un día completo solo por sentarme con ella a explicarle el caso y los chismes alrededor de él. ¡El trabajo más sencillo del mundo! Me dio tristeza cuando el juicio terminó y tuve que volver a mi rutina habitual. – Anónimo.

Manejar toda su compañía

“Mi jefe me pidió manejar su empresa en mi primera semana sin que él estuviera ahí para explicarme qué hacer, cómo se llamaban los demás empleados o qué era lo que necesitaba hacer. Raro”- Curtis de Nashville.

Asegurase de que su bronceado artificial estaba parejo

“Mi jefa me pidió revisar si su bronceado en aerosol estaba parejo” – Anónimo, de Austin.

Llenar hojas de adopción

“Una jefa le pidió a una compañera llenar la solicitud de adopción por ella” - Anónimo

Imprimir imágenes gigantes de su rostro

“Mi antiguo empleador me pidió encontrar urgentemente una compañía que pudiera imprimir grandes imágenes de su cara. Los necesitaba para una fiesta, creo. También me pidió conseguirle dos tronos de oro. Después de la fiesta, los pósters con su cara fueron usados como decoración en nuestra pequeña (pequeñísima) oficina”- James, Londres.

Comprar vestidos para su amante

“Mi jefe me pidió ir a comprarle un vestido para su amante. Pasé mi jornada en su coche visitando tienda tras tienda hasta encontrar el modelo que ella quería”. Anónimo, Nueva York.

Ser Santa Claus

“Mi jefe me pidió que fuera el Santa de la fiesta de Fin de Año para entretener a sus hijos”- Anónimo.

Tener un “final feliz”

“Mi exjefe me dijo que quería tener un masaje con “final feliz” conmigo en un viaje de negocios” – Anónimo.

Comprar parafernalia para drogas

“Mi director me pidió que le comprara una pipa para fumar marihuana porque en la noche iba a ir a una fiesta” – Anónimo.

Acomodarle el pecho con cinta

“Mi jefa me pidió que le ayudara a acomodar sus senos en una blusa nueva con cinta adhesiva. Soy mujer, pero eso fue sumamente incómodo”. – Anónimo.

Manejar cianuro

“En 2008 tenía que hacer un internado de verano para obtener mi título en negocios. Obviamente, no había mucho trabajo de finanzas en la crisis económica, muchos de mis compañeros y yo aceptábamos cualquier internado posible. No sé cómo, pero terminé trabajando para una compañía de manejos de tóxicos.

“Un día llegué a la oficina (que estaba en el sótano de una casa) y encontré una caja en mi escritorio. La abrí y vi que había una bolsa con un polvo blanco. Le pregunté entonces a mi jefe qué era ese polvo en mi escritorio y éste empezó a gritar desesperado que saliera de la habitación. Aparentemente acababan de limpiar una mina de oro abandonada y se habían encontrado varias cajas de cianuro de sodio.

“Aparentemente era usado para extraer oro de las minas, pero es increíblemente tóxico. Yo simplemente había abierto la caja con un cúter y casi rompí la bolsa con el químico. Mi jefe después me dijo que la había dejado en mi escritorio porque quería que encontrara un comprador para la sustancia.

“Pasé un mes llamando a diferentes compañías para ver si querían comprar las cajas de cianuro. Todo esto por qué no pude entrar a trabajar a una empresa como Lehman Brothers. Gracias crisis económica, casi me cuestas la vida” – Anónimo.

Pescar

“Mi jefe me pidió atrapar peces Koi de su estanque” – Anónimo.

Molestar a un cliente

“Trabajaba en una tienda de deportes mientras estaba en la universidad y mi mánager me había dicho que le informara a una cliente que estaba tratando de devolver US$500 en mercancía un sábado por la mañana que no podíamos atenderla porque el sistema no estaba funcionando (esto para evitar la devolución). No quise hacerlo, así que mi jefe lo hizo. Resulta que la mujer era una inspectora de la cadena y se dio cuenta de la mentira de mi jefe” – Michael, Connecticut.

Sonreír para la cámara

“Trabajaba para un restaurante japonés cuando se me pidió acercarme a la cámara de vigilancia e identificarme, solo para que mi jefe pudiera ver si me reconocía o no. Me habló como si yo fuera perro. Renuncié al siguiente día”. – Anónimo, Los Ángeles.

Comprar un brincolín

“Mi jefe me dijo que tenía que parar mis proyectos porque tenía una prioridad inmediata mayor: encontrar y comprar un brincolín en forma de castillo para su hijo de dos años” – Anónimo.

Falsificar resultados de pruebas promocionales

“Mi jefe de departamento me pidió falsificar los resultados de unas pruebas promocionales porque quería quitarle el trabajo a un compañero que estaba de incapacidad por un accidente y dársela a un amigo. Lo discutí con ella y le dije por qué no podía hacerlo. Era inmoral, deshonesto, poco ético. Me pregunté, “Si nos atrapan, ¿esta persona me defendería en un juicio?” Seguramente no. Yo estaba aterrado. La mañana siguiente me llamó a su oficina y renunció” – Anónimo, Central Valley California.

Pisotear basura

“Mi jefe me dijo que pisoteara la basura del contenedor afuera de la oficina… en pleno verano”- Bill, Centennial, Colorado

Darle like a sus artículos

“Mi jefe me pidió darle “Me gusta” a todos sus artículos en LinkedIn. – Anónimo.

Hacer check in en lugar de un cliente

“Tuve que hacer check in en un hotel cercano a la oficina en lugar de un cliente porque su amante iba a estar en la ciudad y él no quería que su nombre estuviera en los registros”- Anónimo.

Reprogramar una cirugía

“Mi jefe me pidió que reprogramara una cirugía de colón que me hacía mucha falta porque ‘conflictuaba’ con su agenda. En esos momentos yo estaba sangrando y no le importó” – Paul, Melbourne.

Sentarme y verme bonita

“Mi exjefe una vez me pidió que en una junta no hablara, que solo me ‘sentara y me viera bonita’. Era un idiota”- Anónimo.

Decorar su cuarto de juegos

“Tenía que encontrar una buena mesa de billar, lámparas retro, tapetes de piel de vaca y otras cosas raras”- Anónimos.

Tapar una infidelidad

“Mi jefe, un director de escuela, me pidió a mí y a otras maestras que mintiéramos durante una evaluación de sus superiores. Estaba casado y estaba teniendo un amorío con otra maestra (casa también). Pasaban sus tardes en un hotel pese a que ella era maestra del turno vespertino. A ella la despidieron y a él lo mandaron a una escuela más pequeña a ser director de medio tiempo” - Lynne Hamilton, Ontario.

Cuidar a su hija de 4 años

“Mi jefa me pidió cuidar a una pequeña que nunca había conocido durante todo el día porque su niñera se había enfermado”- Anónimo.

Ir al techo

“Mi jefe me pidió subir al techo a ayudarle al de mantenimiento a colocar el aire acondicionado. Soy ingeniero de TI”. - Steve, Montreal

Copiar su lista de contactos

“Mi exjefe me pidió que copiara a mano toda su lista de contactos a una nueva libreta de teléfonos”. – Anónimo, Nueva York.

Mentirle a su esposa

“Mi empleador me pidió que le mintiera a su esposa si llamaba buscándolo mientras él se iba de viaje con una compañera”. – Anónimo.

Renovar una suite

“Mi jefe me pidió que renovara uno de los cuartos de lujo en el hotel en el que trabajaba (yo era el portero)” – Anónimo.

Comprar un barril de cerveza

“Mi jefe me pidió que comprara un barril de cerveza para una fiesta… y me dijo que yo era el conductor designado”- Anónimo.

Entrenar a mi reemplazo

“Mi jefe me redujo mi puesto y una breve extensión a mi contrato. Le pregunté qué iba a estar haciendo en ese tiempo y me dijo que entrenando a la persona que iba a tomar mi lugar”- Anónimo.

Ser la niñera… de su hijo de 18 años

“Mi jefe me pidió cuidar a su hijo de 18 años y 1.80 metros de estatura” – Anónimo.

Manejar una muestra de orina

“Me pidieron manejar una muestra de orina para su análisis de laboratorio” – Ingrid.

Raspar chicle del piso

“Mi jefe me pidió que quitara chicle de la banqueta de nuestro edificio… con un cuchillo para mantequilla” - B.E., Woodbridge.

Ser más culta

“Mi jefe me pidió pagar un viaje a Paris o Londres para el resto de nuestro equipo para que fuéramos a un show del sector y ser ‘más cultos’. Terminó por no llevarnos al dichoso show y ahora cada vez que puede nos recuerda que nos llevó de viaje”- Anónimo.

Lavar la ropa

“Me pidió llevar su ropa sucia a la lavandería” - Victoria, B.C.

Etiquetar sus invitaciones de boda

“Me dio sus invitaciones para que les pusiera la dirección de sus invitados. Técnicamente tenían que ser hechas a mano, pero yo las escribí a máquina (con todo y errores). No era dueña del negocio, de hecho, era una agencia gubernamental. Por eso me puse pasivo agresiva”- Anónimo.

Destapar un caño

“Mi jefe me pidió destapar un baño tapado. Yo era una asistente ejecutiva, pero como no estaban las personas de mantenimiento…” - Karen, Winnipeg.

Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur