08-03-2016
Si bien en los últimos 20 años, las mujeres han obtenido notables progresos en cuanto a los logros educativos, estos no se traducen en una mejora comparable de su posición en el mercado laboral. Esta premisa se desprende del informe Las Mujeres en el Trabajo, Tendencias 2016, realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La desigualdad en el trabajo entre mujeres y hombres persiste, en lo que respecta oportunidades, trato y resultados. Las mujeres siguen teniendo grandes dificultades para acceder a empleos decentes y solo se han logrado mínimas mejorías desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer que se realizó en Beijing en 1995.

Según el documento, “el reparto desigual de las labores de cuidado y las tareas domésticas no remuneradas entre las mujeres y los hombres, y entre las familia la sociedad, es un determinante importante en las desigualdades de género en el trabajo.

Destaca la OIT que la diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a la tasa de empleo fue de 25,5 puntos porcentuales menor en el caso de las mujeres, apenas 0,6 puntos porcentuales por debajo de la cifra registrada en 1995.

“A escala mundial, la probabilidad de que las mujeres participen en el mercado laboral sigue siendo casi 27% menor que la de los hombres”, afirma el informe.

Refiere también el estudio que en regiones como Europa y América del Norte la disparidad en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres se ha reducido como consecuencia de la crisis financiera, debido a su impacto sobre los sectores dominados por hombres.

Además, ha aumentado la tasa de empleo de las mujeres casadas que se incorporan al mercado laboral con la finalidad de compensar la pérdida de ingresos familiares causada por el desempleo del hombre.

Mujeres jóvenes enfrentan mayor riesgo de desempleo

En casi todo el mundo, el desempleo afecta en mayor medida a las mujeres jóvenes que a los hombres jóvenes.

En América y los estados árabes , la tasa de desempleo entre las mujeres jóvenes duplica a la que se registra para los hombres jóvenes.

Sin embargo en América del Norte, Asia oriental y Europa la tasa de desempleo de los jóvenes es más alta entre los hombres que entre las mujeres.

Tras la crisis financiera, esta brecha de género invertida incluso ha aumentado en Europa y América del Norte.

Actualidad Laboral / NCT