01-06-2016
“La República de Mali siempre ha querido que los trabajadores tuviesen acceso a empleos decentes y estuviesen protegidos de los abusos vinculados con el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna”. Así lo dijo este miércoles, el director nacional del Trabajo, Fassoun Coulibaly, al ratificar el Protocolo de 2014, relativo al Convenio 1930 de la OIT sobre este problema.

De esta manera se comprometió a “poner fin al trabajo forzoso y a movilizar los recursos necesarios para lograrlo”, agregó. Mali sigue a Níger, Noruega, Reino Unido y Mauritania, primeros Estados en comprometerse formalmente a aplicar el Protocolo.

Según las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo, 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso y las ganancias ilegales por este tipo de explotación laboral alcanzarían150 millones de dólares anuales.

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