A pesar de la creciente oposición a la multimillonaria apuesta por el metaverso de Facebook, Mark Zuckerberg estructuró su empresa de tal manera que es casi imposible que abandone su papel de consejero delegado a menos que él mismo lo desee, lo que le convierte en uno de los CEO más poderosos de todo el planeta.


Acciones de clase dual


Facebook, que recibe ahora el nombre de Meta, está conformada por acciones de clase dual, lo que significa que los accionistas normales poseen un tipo de acciones, la Clase A, mientras que Zuckerberg y un pequeño círculo de personas allegadas poseen otro tipo, acciones de Clase B.


Los titulares de acciones de clase B tienen 10 votos por acción, mientras que los de clase A solo tienen un voto, lo que significa que Zuckerberg y otros accionistas de clase B son esencialmente intocables.


Solo Zuckerberg posee el 90% de las acciones de clase B de la empresa, lo suficiente como para mantener él solo el control de la compañía.


Los inversores no tienen muchas opciones


Habitualmente, todos los accionistas suelen tener la misma voz en los asuntos que afectan a una empresa, lo que significa que cada acción recibe un solo voto, independientemente de quién la posea.


Sin embargo, ese nunca ha sido el caso en la empresa de Zuckerberg.


Los partidarios de las estructuras de acciones duales argumentan que en cierto tipo de empresas se trata de un tipo de control deseable porque permite a los fundadores y empresarios carismáticos y visionarios ejecutar su visión sin tener que preocuparse por el rendimiento inmediato de la empresa en el mercado de valores, dice un informe del CFA Institute de 2018 sobre el tema.


Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida, comenta que esta lógica se aplica a los inversores de Meta.


"Hasta este año, las acciones de Facebook lo habían hecho muy bien en bolsa. Esta es una de las razones por las que los inversores han estado dispuestos a comprar acciones con derechos de voto inferiores", explica.


Este año, el cálculo ha cambiado. Muchos inversores se han frustrado con los planes de Zuckerberg de gastar, y probablemente perder, aún más dinero tratando de crear desde cero el metaverso. Sin embargo, la verdad es que no tienen muchas opciones a su alcance.


"Vender sus acciones es la única alternativa", reconoce Ritter.


Lo cierto es que cada vez más se han acogido a esta opción: este año, las acciones de Meta han bajado más del 70%.


Meta no está sola


Pero Meta no es la única empresa tecnológica que otorga a sus ciertos empleados poderes de supervoto.


"En los últimos años, muchas OPV de empresas tecnológicas han empleado acciones de clase dual", recuerda Ritter. Por ejemplo, tanto Google como Snapchat tienen estructuras similares.


Ritter piensa que Zuckerberg realmente cree que está haciendo lo mejor para los accionistas de Meta al hacer girar su compañía hacia el metaverso.


"Dado que él mismo posee muchas acciones, no cabe duda de que cree que está siguiendo la estrategia correcta", explica Ritter.


La mayor parte de la riqueza de Zuckerberg está ligada a Meta. Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, su patrimonio neto se ha reducido en 81.000 millones de dólares en lo que va de año.


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider