31-01-2024

Hubo una época, no muy lejana, en la que trabajar en el sector tecnológico significaba buenos sueldos y estabilidad. Sin embargo, en 2023 quedó demostrado que Silicon Valley ya no era el paraíso laboral de antaño: sus trabajadores ya sufren la misma presión y amenazas que en los otros sectores. El año pasado, más de 250.000 personas del mundo tech se quedaron sin trabajo. Y parece que 2024 va a ser incluso peor: en apenas cuatro semanas, 25.000 trabajadores del sector tecnológico han perdido sus empleos.


Casi 100 empresas tecnológicas, entre ellas Meta, Amazon, Microsoft, Google, TikTok y Salesforce, han despedido colectivamente a unos 25.000 empleados, según la web layoffs.fyi, que realiza un seguimiento del sector tecnológico y del que se hace eco NPR.


Sin duda, la industria tecnológica se enfrenta a una ola de despidos sin precedentes en 2024, continuando una tendencia angustiosa de años anteriores. Los ejecutivos apuntan a varias razones, como el exceso de contratación durante la pandemia, la alta inflación y la débil demanda de los consumidores, y también la llegada de la inteligencia artificial, una poderosa herramienta que es capaz de realizar el trabajo de empleados ultra cualificados (y muy bien pagados).


Las secuelas de la pandemia


Durante la pandemia, el sector tecnológico experimentó una oleada de contrataciones a medida que las empresas se adaptaban a las nuevas demandas digitales y a las normas del trabajo a distancia. Desde entonces, muchos líderes del sector han considerado insostenible esta oleada de contrataciones, lo que ha provocado importantes recortes de empleo en todos los ámbitos.


Los cerca de 25.000 trabajadores del sector tecnológico fueron despedidos en las primeras semanas de 2024, lo que indica un cambio drástico en la medida en que las empresas se esfuerzan por racionalizar las operaciones y reducir los gastos generales en respuesta a las cambiantes condiciones del mercado y las presiones inflacionistas.


Alta inflación, débil demanda de consumo y el papel de la inteligencia artificial


Aunque las tasas de inflación se han reducido, los efectos persistentes de una inflación históricamente alta y la consiguiente debilidad de la demanda de los consumidores siguen influyendo en las estrategias empresariales. Las empresas son más cautelosas con su gasto y optan por conservar su cash en lugar de ampliar sus plantillas al ritmo anterior. Este enfoque conservador, aunque estabilizador para las finanzas de las empresas, ha provocado una pérdida generalizada de puestos de trabajo en el sector.


Tampoco hay que obviar el elefante en la habitación: la irrupción de la IA. La semana pasada, Google, propiedad de Alphabet, comunicó que había despedido a cientos de trabajadores de su equipo de ventas publicitarias para seguir invirtiendo en inteligencia artificial. Aunque Google no atribuyó directamente los despidos a la IA, en un memorando a los empleados obtenido por Business Insider, el director de negocios de Google, Philipp Schindler, se refirió al "profundo momento en el que nos encontramos con la IA" al anunciar los recortes.


Microsoft también está apostando por la IA, invirtiendo miles de millones en OpenAI, fabricante de ChatGPT, al tiempo que recorta puestos de trabajo. La plataforma de aprendizaje de idiomas Duolingo reconoció una reducción del 10% de su plantilla de contratistas a finales de 2023, pero negó que todos los recortes estuvieran relacionados con el aumento del uso de la IA. Duolingo explicó que a veces utiliza IA para generar frases y traducciones y que la IA puede ayudar a los contratistas a trabajar más rápido.


¿Está sustituyendo ya la IA a las personas?


Sin duda, algunas de las empresas están reorientando sus inversiones hacia la IA al tiempo que recortan gastos en otras áreas de su negocio, lo que provoca despidos. Las empresas no hacen más que lo que suelen hacer: contratar a más trabajadores especializados en las áreas de rápido crecimiento de la empresa y despedir a aquellos cuyas habilidades pueden ser menos útiles o contribuir menos al crecimiento de los ingresos. Por ejemplo, a medida que Microsoft invierte en inteligencia artificial, puede decidir reducir su producción de hardware informático.


Aun así, los recientes despidos tecnológicos pueden ser una señal preocupante para los empleados a los que se les dijo que la IA eliminaría parte del trabajo rutinario asociado a sus puestos de trabajo, liberándoles para dedicarse a tareas más creativas o productivas. Parece que no está siendo así, y que básicamente esta nueva tecnología que es capaz de programar, hacer presentaciones o incluso diseñar estrategias, está haciendo que muchas personas se vayan a la calle.


Dado que la tecnología se difunde por todo tipo de empresas de distintos sectores, las grandes corporaciones tecnológicas pueden servir de barómetro para el resto de la economía: esta ola de despidos en el mundo tech podría ser solo el principio de una revolución laboral que generaría millones de despidos. Sin duda, 2024 va a ser un año clave para ver si se produce este hecho.


Actualidad Laboral / Con información de Yahoo