22-08-2023

El mercado laboral español está cada vez más envejecido, tanto en el sector privado como en el público. El número de personas activas mayores de 55 años se ha disparado un 62% en España en la última década y un 147% en 20 años. Son ya más de 4,83 millones de trabajadores o de personas que buscan empleo, lo que equivale al 20% de la fuerza laboral total del conjunto del país, esto es, siete puntos más de lo que suponían hace apenas diez años.


Un informe difundido por la Fundación Adecco constata que la inclusión de las personas sénior en el mercado laboral se ha convertido en un "asunto estratégico" para la economía, en un contexto de envejecimiento récord, en el que la media de edad de la población es cada vez mayor.


Así, en España se contabilizan 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 años, una proporción que, según la Fundación Adecco, está creciendo "a un ritmo desbocado" a tenor de una esperanza de vida en máximos históricos y una caída de la natalidad que sitúa a España como el segundo país de la UE con menor número de nacimientos.


Por territorios, Castilla y León (24,9%), Asturias (23,7%) y País Vasco (23,1%) son las regiones con una mayor proporción de personas mayores de 55 años entre el total de la población activa, mientras que Baleares (18,8%), Murcia (18,9%) y Andalucía (19,1%) presentan los menores porcentajes. Por provincias, Segovia (28,5%), Zamora (27,5%) y Lugo (27,3%) cuentan con el mayor número de sénior en activo en el total de su población edad de trabajar.


El problema de la baja natalidad


Según la Fundación Adecco, los llamado baby-boomers, la generación más numerosa de la historia, ya supera la franja de los 55 años y engrosa la proporción de personas sénior en España. "Vivimos en un invierno demográfico, lo que significa que el número de nacimientos es insuficiente para reemplazar a las personas que fallecen. Esto conduce a una disminución de la población y, por tanto, a una menor fuerza laboral disponible, además de otros efectos como una mayor presión sobre el sistema de la Seguridad Social", advierte el informe.


En este sentido, la Fundación Adecco muestra su preocupación por la falta de relevo generacional en una población activa entre la que escasean los jóvenes. A todo esto se suma el incremento de la población inactiva sénior, que no ha dejado de crecer en la última década, especialmente tras el punto de inflexión de la pandemia, "cuando no pocos trabajadores sénior se han visto abocados a la jubilación", apunta la Fundación.


"Ante esta realidad, urge potenciar el talento sénior como motor de competitividad, de modo que se desechen definitivamente los prejuicios negativos que relegan a los mayores de 55 años del mercado laboral. Su contribución y aporte es clave para la competitividad de las empresas y para la sostenibilidad del país", ha defendido Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.


Otro estudio publicado este martes constata que sólo dos de cada cinco empresas españolas, en concreto el 21%, vinculan el concepto de envejecimiento poblacional con una oportunidad económica y exclusivamente un 3% hace lo propio con el término "rentabilidad". En concreto, el 'Monitor de Empresas de la Economía Sénior 2023' publicado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, apunta a que el 56% de las firmas consultadas reconoce que más del 40% de su facturación procede del colectivo sénior (mayores de 55 años), pero sólo el 21% de las estas cuenta con una estrategia productiva o comercial orientada a este colectivo.


El informe señala que los denominados 'silver', es decir, el grupo de consumidores comprendidos en esta franja de edad, tiene una presencia cada vez mayor en el mercado. A la hora de pedir a las empresas que valoren de qué manera esto podría actuar como elemento dinamizador, el informe revela que la gran mayoría de las empresas la relaciona con la creación de nuevos bienes y servicios y la consideran un elemento fundamental para el desarrollo de la economía española.


"El mercado de la economía sénior puede, efectivamente, generar riqueza, pero, sobre todo, funcionar como factor dinamizador en la creación de bienes y servicios", apunta el informe. De hecho, el 'III Barómetro del Consumidor Sénior' elaborado por esta misma entidad, refleja que el 25% del PIB en España lo aportan los mayores de 55 años, el colectivo con la mayor capacidad de gasto.


Actualidad Laboral / Con información de La Información