Las personas exitosas vienen de todo tipo de experiencias, pero hay una cosa que tienen en común: mientras que unos ven barreras impenetrables, ellos ven retos a los que enfrentarse y obstáculos que superar. Su confianza viene de su habilidad para superar la negatividad que hace que las personas más sensibles se queden atrás.

Esta perspectiva ayuda a las personas exitosas a pensar de una manera diferente. Si piensas como todos los demás no importa cómo de inteligente seas o cuánta experiencia tengas, te chocarás contra el mismo techo que todas las personas. Pensando fuera de lo convencional y yendo a contracorriente, las personas más exitosas superan sus propias limitaciones. Pero todo esto empieza con una rutina matutina. Así es cómo las personas ultra exitosas utilizan las primeras horas del día.

Beber agua con limón

Los expertos recomiendan que lo primero que bebas en el día sea agua con limón (con el estómago vacío) para asegurar una buena absorción de nutrientes durante todo el día. Además, proporciona de manera natural energía tanto física como mental. Deberías esperar entre 15-30 minutos antes de comer algo (un tiempo perfecto para hacer algo de ejercicio). Los limones están llenos de nutrientes, con potasio, vitamina C y antioxidantes. No bebas el zumo de limón sin disolverlo en agua, porque puede ser dañino para tus dientes.

Hacer ejercicio

Richard Branson, Tim Cook, y Bob Iger se levantan antes de las 6 de la mañana para mantener sus cuerpos activos. Un estudio realizado por el Eastern Ontario Research Institute reveló que las personas que hacían ejercicio dos veces a la semana durante 10 semanas se sentían muy competentes en lo social, académico y atlético. Un segundo estudio elaborado por la Universidad de Bristol reveló que las personas que hacían ejercicio a diario se sentían más enérgicas y más positivas, dos cosas fundamentales para conseguir que las cosas estén hechas. Hacer ejercicio a primera hora de la mañana mejora tu autocontrol y los niveles de energía durante todo el día.

Desconectar

Howard Schultz (CEO de Starbucks) empieza su día mandando mails motivacionales a sus empleados. Después de esto, desconecta y dedica el tiempo para hacer ejercicio. Cuando te levantas y recurres directamente a mails, es muy probable que pierdas el foco durante el resto del día y tu mañana se limite a atender a las necesidades y peticiones de otros. Es mucho más sano que esos primeros minutos del día hagas algo que te relaje, que te mantenga calmado y positivo para el resto del día.

Un desayuno sano

Las personas que desayunan tienen menos riesgo de padecer obesidad, tienen niveles de azúcar más equilibrados y tienden a estar menos hambrientos durante el día. Y esto es solo en relación a las personas que desayunan cualquier cosa. Cuando tienes en cuenta qué alimentos forman parte de tu desayuno y que esos alimentos sean sanos, se abren las puertas a un día totalmente productivo. Un desayuno sano proporciona energía, mejora la memoria a corto plazo y ayuda a concentrarte durante largos periodos de tiempo.

Mindfulness

La meditación mindfulnees se ha puesto de moda entre los CEOs más exitosos. Estudios han demostrado que la práctica de mindfulness combate el estrés, mejora la habilidad para centrarse durante todo el día, potencia la creatividad y aumenta la inteligencia emocional.

Fijan los objetivos para el día

Benjamin Franklin estaba obsesionado por planificar sus días. Cada mañana se despertaba a las 4:00 de la mañana y fijaba de manera meticulosa su horario. Cuando planificas cuidadosamente tu día, las posibilidades de ser exitoso durante el día, aumentan. Ayudan a estar calmado y a mantenerse efectivo durante la jornada laboral.

Decir que "no"

La palabra "no" es muy poderosa. Cuando hay que decir que no, evita frases como "no creo que pueda" o "no estoy seguro". Decir que no a un nuevo compromiso aporta valor a tus compromisos existentes y tienes que tener claro el compromiso que tienes con cuidar tus primeras horas del día. Un estudio elaborado por la Universidad de California en San Francisco reveló que cuanto más te cueste decir que no, más niveles de estrés experimentarás.

Actualidad Laboral / Con información de Forbes