21-06-2023

Este martes, el presidente Gustavo Petro sufrió una fuerte derrota en el Congreso con el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. La sesión convocada para hoy no pudo avanzar por falta de quórum.


El presidente Gustavo Petro reconoció que la reforma está hundida. “El hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico”, aseguró.


El mandatario aprovechó para hacer nuevas críticas. “Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador. Creen que las ganancias salen de la esclavitud, las largas jornadas y la completa inestabilidad laboral. El gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador”, afirmó el mandatario.


A pesar de que el proyecto no logró avanzar en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, algunos habían interpretado que aún estaba viva. Sin embargo, otros consideran que, según la reglamentación de la Ley quinta que rige al Congreso, el proyecto está hundido y el Gobierno no tendría ninguna posibilidad de aprobarlo.


Uno de los argumentos es el artículo 147 de esa ley, que habla de los requisitos para que un proyecto se convierta en ley, señala que la única forma para que pueda continuar debatiéndose en la próxima legislatura es que haya sido aprobado en su primer debate, por lo menos, un hecho que no sucedió.


La única esperanza que tenía el petrismo era que se debatiera en sesiones extraordinarias. Se habla de que la reforma será radicada de nuevo en la próxima legislatura.


El ambiente en la Comisión Séptima de la Cámara estaba enrarecido en este último debate. No solo no llegaron congresistas para conformar el quórum, sino que tampoco estaba la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez ―que se encuentra fuera del país―, y otros miembros del Gobierno que habían estado presentes en otros debates anteriores.


Durante varios minutos, los congresistas que estaban presentes, que en general respaldaban el proyecto, lamentaron que no se hubiera completado el quórum para dar el debate. Y denunciaron como supuestas ‘jugaditas’ ese hecho que terminó con el hundimiento del proyecto.


En los últimos días, la ponencia positiva de la reforma laboral había sido aprobada, gracias a la recusación e impedimentos que se presentaron en contra de varios congresistas. Allí también llamó la atención que el congresista Alexander Quevedo, del Partido Conservador, que fue suspendido por la veeduría de su colectividad, llegó para respaldar esas recusaciones y dio su voto para que la ponencia fuera aprobada. Ese hecho molestó a los demás integrantes de la comisión.


Quevedo ya había incidido previamente a favor del Gobierno en este proyecto. El representante por el Guaviare puso su firma cuando le faltaban algunos acuerdos para que fuera radicada la ponencia.


La reforma laboral es la primera que se hunde de las reformas sociales del Gobierno. Por su parte, la reforma a la salud ya logró ser aprobada en esta misma comisión en su primer debate y se espera que en sesiones extraordinarias pueda ser citada para continuar su trámite.


Igualmente, la reforma pensional es la que mejor ambiente tiene, y a pesar de que fue la última que se empezó a debatir, ya logró ser aprobada en la Comisión Séptima del Senado en su primer debate de forma ágil, gracias a que ya se habían concertado varios puntos entre los ponentes y la ministra Ramírez.


Precisamente, ese fue el detonante que llevó a que la reforma laboral naufragara. Y es que la representante Carrascal decidió, con aval del Gobierno, presentar la ponencia cuando aún faltaban varios artículos por concertar. Eso derivó en que los representantes Víctor Salcedo, del Partido de la U, y Héctor Chaparro, del Partido Liberal, se distanciaran de esa ponencia del Gobierno y apoyaran otras alternativas.


Actualidad Laboral / Con información de Semana