30-04-2014
El Presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, calificó como “prudente” el aumento al salario mínimo decretado por el mandatario nacional. Sin embargo reiteró la solicitud que ha hecho el sector privado del país sobre la necesidad de que se impulse la productividad y que ese ajuste sea resultado del consenso con empresarios y trabajadores, para recuperar el valor real del ingreso.

“Cualquier aumento salarial que se haga sin que venga acompañado de productividad y se haga por la vía del decreto, jamás va a alcanzar la inflación (…) No importa los aumentos que se hagan, si la inflación siempre le va a ganar la carrera al salario”, dijo el dirigente gremial, quien además ha participado en las mesas convocadas por el Ejecutivo para el área económica.

Así mismo explicó que en la empresa privada, todo ajuste impacta en sus trabajadores, aunque su ingreso sea superior al mínimo “porque subes toda la barrera hacia y casi todos los empleados se benefician de ese aumento del salario mínimo, en el gobierno no es así”.

LOTTT raspada

A dos años de la aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, el máximo representante de Fedecámaras, Jorge Roig, advirtió que sólo ha dejado resultados negativos a la actividad productiva, los trabajadores y los consumidores “Yo creo que la evaluación de la LOTTT está raspada”, por eso cree que es necesaria una revisión profunda “sin prejuicios”.

En el balance, dijo, ha causado “ausentismo - presentismo laboral, no ha mejorado la vida del trabajador; para los empleadores, ha encarecido los costos de trabajador, ha disminuido la productividad; para el consumidor, ha cerrado espacios y encuentra menos productos”.

Diálogo por buen camino

Como parte de las conversaciones en la mesa de la verdad económica, el sector privado venezolano representado en Fedecámaras, ha planteado la revisión de la reducción de la jornada laboral, ordenada por la LOTTT; la falta de respuestas de las inspectorías del trabajo sobre las solicitudes de calificación de despidos, así como la flexibilización del decreto de inamovilidad laboral.

Según Roig, se han alcanzado varios acuerdos que favorecerán la actividad productiva, pero no esperan resultados inmediatos “No es tan fácil romper una botella, como empezar a arreglar por pedacitos”.

Aunque la inamovilidad laboral, por ahora, no está en discusión por parte del Gobierno, el empresario informó que las inspectorías del trabajo han comenzado a atender las solicitudes de calificaciones de despido, que tienen hasta 3 años esperando respuestas. A su juicio, son ejemplarizantes “tienen doble efecto, no solamente empiezan a sembrar confianza, sino que los trabajadores, que hasta ahora, se sentían absolutamente protegidos perversamente, empiezan a ver que si presenta un reposo falso, va a salir despedido”.

Pero, sí estaría bajo la lupa del Ejecutivo Nacional la modificación de los dos días libres contínuos, en particular para el sector comercio que varias veces ha advertido las consecuencias negativas de esta norma “Están conscientes de los problemas que les están causando a ellos mismos, porque el gobierno también tiene establecimientos comerciales afectados por las mismas regulaciones”.

Para recuperar el empleo, insistió Roig, hace falta confianza “la desconfianza del sector público en sus empresarios y la de los empresarios en su sector público, nadie genera inversiones si no tienes las condiciones adecuadas”.  Los planteamientos del sector productivo están vinculados con la posibilidad de repatriar dividendos, lograr los despidos cuando hay mal comportamiento de los trabajadores, un margen de ganancia razonable, entre otros.

Actualidad Laboral / ASS