12-05-2017
 

Las ventas minoristas de Estados Unidos aumentaron en abril y los precios al consumidor rebotaron, lo que apunta a una aceleración del crecimiento económico y un alza gradual de la inflación que podría mantener a la Reserva Federal en su plan de subir las tasas de interés en junio.

Los reportes publicados se sumaron a los datos del mercado laboral para insinuar que la casi paralización de la actividad económica en el primer trimestre fue una anomalía. Pero una moderación en la inflación interanual hizo que los mercados financieros redujeran sus expectativas de al menos dos alzas más de tasas este año.

"La economía creció un nivel frente al flojo inicio de año, pero el fuego de la inflación no está ardiendo bien, por lo que es probable que la Fed se mantenga en un ritmo gradual de alzas de tasas de interés más adelante en el año", comentó Chris Rupkey, economista jefe de MUFG Union Bank en Nueva York.

El Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas aumentaron un 0,4 por ciento el mes pasado, tras un avance revisado del 0,1 por ciento en marzo. En términos interanuales, las ventas minoristas subieron un 4,5 por ciento en abril.

Economistas encuestados por Reuters proyectaban una mejora del 0,6 por ciento en las ventas minoristas del mes pasado. Excluyendo automóviles, gasolina, materiales de construcción y servicios alimenticios, treparon un 0,2 por ciento tras avanzar un 0,7 por ciento en marzo. Estas ventas subyacentes se relacionan de forma más estrecha con el componente del gasto del consumidor del Producto Interno Bruto (PIB).

El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, se incrementó a una tasa anualizada del 0,3 por ciento en los tres primeros meses del año, su ritmo más débil desde el cuarto trimestre de 2009. Esto contribuyó a ceñir el crecimiento del PIB en el primer trimestre a una tasa del 0,7 por ciento.

En otro reporte, el Departamento de Trabajo dijo que su Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,2 por ciento tras un declive del 0,3 por ciento de marzo. El alza de los precios sugiere que el descenso de marzo, el primero en 13 meses, habría sido una anomalía.

En los 12 meses hasta abril, el IPC subió un 2,2 por ciento. Si bien esa cifra es inferior al alza de 2,4 por ciento de marzo, el incremento interanual en el indicador sigue siendo más alto que el aumento anual promedio de 1,7 por ciento de los últimos 10 años.

Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subieron tras conocerse los datos, mientras que las acciones bajaron y el dólar cayó ante una canasta de seis destacadas monedas.

Los futuros de fondos de la Fed mostraron que los operadores creen que hay una probabilidad algo menor al 75 por ciento de que la Fed suba las tasas en su reunión de política de los días 13 y 14 de junio. Pero las posibilidades de que el banco central estadounidense eleve los tipos dos veces antes de fin de año bajaron tras los datos del viernes.

"Hasta cierto punto, esta nueva debilidad en la inflación de los precios se debe a presiones competitivas más que a una débil demanda, por lo que la Fed puede permitirse descontarla", dijo Paul Ashworth, economista jefe para Estados Unidos de Capital Economics en Toronto.

El gasto del consumidor está siendo respaldado por un sólido mercado laboral, resaltado por una tasa de desempleo que se ubica en mínimos de 10 años, del 4,4 por ciento.

Actualidad Laboral / Con información de Reuters