07-11-2023

El trabajo infantil en Colombia es una problemática que si bien ha venido disminuyendo en los últimos años, también se enfrenta a un panorama del que poco se habla, pero que afecta a miles de niños, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional, y es que deben asumir responsabilidades del hogar, para apoyar a sus padres.


Actualmente, según cifras del Dane a corte 2022, 369.000 menores de edad, entre los 5 y los 17 años, ejercen algún tipo de trabajo infantil. El 55,6% de esta población se encontraba ubicada en centros poblados y rural disperso (206.000 personas) y el 44,4% en ciudades principales o cabeceras (164.000 personas).


En su más reciente reporte, esta autoridad estadística señala que “el 69,5% de la población de 5 a 17 años que se encontraba trabajando eran hombres (257.000 personas) y el 30,5% eran mujeres (113.000 personas). Por rangos de edad, la mayor concentración de niños, niñas y adolescentes que trabajan, se presentó en el rango de 15 a 17 años con 70,1%, mientras que la población de 5 a 14 años fue el 29,9%”.


Si se comparan estos datos con el mismo periodo en años anteriores, se aprecia un decrecimiento importante, puesto que esta cifra para 2019 fue de 586.000 (5,4%), de 523.000 para el 2020 (4,9%) y de 508.000 para el 2021 (4,8%).


Pese a que este dato es positivo y demuestra que cada vez hay menos niños y niñas trabajando en el país, expertos consultados por Portafolio advierten de una realidad, que contrario a lo que pasa con el trabajo infantil, no deja de crecer y se convierte en un riesgo para esta población.


Se trata del Trabajo Infantil Ampliado, que según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se presenta cuando un menor “realiza tareas domésticas y labores al interior de la familia todos los días, sin receso y durante una (1) hora diaria mientras sus padres, madres o cuidadores se encuentran trabajando”.


En este punto, el Dane reporta que el indicador de TTIA (Tasa de Trabajo Infantil Ampliado) para 2019 era del 10,4%, para el 2020 subió al 10,6%, en 2021 cayó al 9,8% y en el reporte del 2022 se trepó al 11%. En este último dato, si se le agrega el cuidado de familiares, además de los oficios del hogar, se crece al 12,6%.


“La Tasa de Trabajo Infantil Ampliada por Trabajo Doméstico no remunerado fue 13,7% para las mujeres y 8,4% para los hombres, mientras que, la Tasa de Trabajo Infantil Ampliada por Trabajo Doméstico y de Cuidado no remunerado fue de 15,7% para las mujeres y 9,7% para hombres”, dice el más reciente informe del Dane.


Para Saida Quintero, directora del Departamento de Derecho Laboral de la Universidad del Rosario, si bien el trabajo infantil es un desafío internacional, Colombia tiene ciertos factores sociales que agravan la realidad.


“Nuestros conflictos internos, los problemas de informalidad, porque asumo que la mayoría de esos niños que hoy trabajan están seguramente en la informalidad, pues hacen que la problemática sea más profunda”, agregó.


Esta académica sostiene que “el hecho de que los niños estén buscando sus propios ingresos, seguramente también tiene que ver con que los padres lamentablemente, por la situación también de desempleo y de informalidad en nuestro país, no les pueden dar esos recursos que ellos necesitan, entonces se ven obligados a trabajar para tener también sus propios ingresos”.


Al revisar las principales razones por las que los menores de 5 a 17 años trabajan actualmente, según el Dane un 37,1% dice que lo hace para tener su propio dinero, el 33,3% debe participar en la actividad económica de la familia y un 15,7% acude a esto para ayudar con los gastos de la casa o para costearse los estudios.


Frente a esto, el profesor y experto laboralista Andrés García agregó que hay que tener en cuenta que una de las principales razones por las que los niños trabajan es para aportar en el hogar, lo cual demuestra que es una consecuencia de la inequidad y la pobreza en el país.


“Los problemas de desigualdad, la falta de oportunidades de empleos estables y formales para otros miembros del hogar hacen complejo la situación y esas son las cifras del trabajo infantil que vemos en Colombia actualmente”, agregó García.


Estos dos catedráticos coincidieron en que el país ha logrado grandes avances en materia de protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; pero que hace falta reforzar la lucha contra la pobreza, para evitar que los padres de familia se vean obligados a poner a trabajar a sus hijos.


Actualidad Laboral / Con información de Portafolio