20-10-2017
Cuando María cumplió seis meses de embarazo, la agencia de representantes de talento en donde trabajaba dio por terminado su contrato. No la despidieron, sino que le pidieron que firmara una carta en la que decía que ella renunciaba.

La encargada de recursos humanos le aseguró a María – a quien llamaremos así para mantener su anonimato – que seguirían apoyándola con la afiliación al IMSS para que tuviera un lugar en donde atender su parto.

“Cuando yo estoy firmando los documentos de renuncia, me dicen para qué entrar en problemas de renuncias, firma y nosotros te apoyamos con el seguro”, cuenta María.

Para evitar problemas, confió y firmó. Pero la empresa no cumplió su promesa y a los siete días la dieron de baja del Seguro Social.

“Yo hablo con la dueña, para contarle lo que pasó y decirle que ni seguro ni trabajo ni nada tengo. Es mala onda que con cuentos nos hagan firmar y no respeten los acuerdos”, explica.

Este no es un caso aislado. Estar embarazada es la primera causa de discriminación laboral en México, de acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), de 2011 a 2017 se han presentado 746 quejas por presunta discriminación.

En los últimos siete años, el Conapred recibió 3,101 expedientes de quejas y reclamaciones por presuntos actos de discriminación laboral. Del total, 2,331 fueron por actos atribuidos a personas particulares y 770 por actos de servidores públicos federales.

“Incluso simplemente por estar en edad reproductiva ya hay una tendencia a limitar el acceso al trabajo (de las mujeres), limitar los ascensos, casos en los que hay despidos por embarazo, o que le pida a las mujeres trabajar durante sus descansos de maternidad”, explica Alexandra Haas, presidenta de Conapred.

Algunas empresas aún piden un certificado de no embarazo para contratarlas, pese a que esto es ilegal.

La discriminación de los empleadores hacia las mujeres viene de la creencia falsa de que por estar en edad reproductiva tendrán menos capacidades para realizar sus labores, añade Haas.

La discriminación de las mujeres en el trabajo tiene un impacto económico fuerte. De acuerdo al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) cada año se pierden 240 mil millones de pesos por no incorporar a las mujeres al sistema laboral mexicano.

La discriminación es contra todos

Aunque el embarazo es la primera causa de discriminación laboral, la segunda es una condición de salud con 586 quejas; la apariencia (como puede ser un tatuaje o perforación) con 387 casos y alguna discapacidad, 345 quejas.

Haas señala que hay muchos prejuicios contra las personas con discapacidad, pues aunque los centros laborales tienen la obligación de generar condiciones de inclusión no lo hacen.

Por el contrario, cita un ejemplo: hace años un joven se inscribió a una bolsa de trabajo de una universidad, en la que señalaban cuáles empleos no eran aptos para personas con discapacidad. “Como si se pudiera prejuzgar sobre los distintos tipos de discapacidad, el caso llegó a la Corte y se logró hacer visible que el derecho”, explica Haas.

La titular de Conapred destaca la importancia de la inclusión laboral, pues este derecho brinda a las personas cobertura médica, desarrollo personal, y autonomía económica.

“Afecta enormemente como sociedad la pérdida económica que significa excluir a las personas”, expone.

Los estados con mayor discriminación

Las cinco entidades donde, de acuerdo a Conapred, se han presentado de 2011 a 2017 más casos de discriminación laboral son la Ciudad de México con 1,653 quejas; Estado de México con 328; en Jalisco se presentaron 157, mientras que en Nuevo León 90 y en Veracruz 71.

Actualidad Laboral / Con información de Anima Político