Sabemos la importancia que tienen las redes sociales como estrategia de comunicación en una empresa y cada vez nos vamos reinventando más para adaptar nuestros mensajes a las nuevas actualizaciones de cada plataforma, pero, ¿sabemos qué estamos haciendo mal en nuestros perfiles de redes sociales? Te enunciamos los errores más frecuentes de las empresas a través de sus redes que posiblemente tú también estés cometiendo.


No tener identificados los objetivos


Lo primero al embarcarnos en un nuevo proyecto, sea cual sea, es conocer qué queremos obtener, cuáles son los objetivos por los que ponemos en marcha algo. Por supuesto, también es el caso de las redes sociales. Para que tu actividad en ellas sea fructífera primero debes saber a quién te diriges, qué redes quieres o debes utilizar y qué pretendes conseguir con ellas.


No analizar los resultados


Si has identificado tus objetivos pero no los estás midiendo y analizando no vas a saber si realmente tu estrategia comunicativa en redes sociales está dando sus frutos. Por ello es importante monitorizar toda la actividad de tus redes sociales corporativas, para poder ir comparando resultados.


Mensajes demasiado corporativos


Elegir el tono con el que te quieres referir a tus seguidores es más importante de lo que crees. Hay que encontrar un punto de equilibrio entre el compadreo, es decir, un lenguaje con excesiva confianza y un tono demasiado serio y frío que haga sentir tu marca como algo ajeno a los propios consumidores.


Querer abarcar todas las redes sociales


Depende de lo visual o textual que sean los mensajes que tu empresa necesita transmitir debes escoger una red social u otra. Es inútil crear perfiles corporativos en redes sociales en las que no te puedes comunicar o no de la manera oportuna, y que por lo tanto no traerán resultados. Por eso, lo mejor es identificar las redes sociales más útiles para tu empresa y trabajar en ellas.


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No personalizar las publicaciones a cada red


Al igual que debes adaptar la necesidad comunicativa de tu empresa a X redes sociales, también debes personalizar los contenidos que publicas en cada una. Aunque el mensaje a transmitir sea el mismo, es necesario adaptarlo a las necesidades de cada plataforma, ya que si no pueden quedar publicaciones demasiado pobres según qué red social. En definitiva, que no sea un copiar y pegar el mismo mensaje en las diferentes redes.


Mensajes demasiado cargados


No debemos olvidar que la función de las redes sociales no es solo comunicativa, si no también interactiva. Si cargas tus mensajes hasta agotar el número de caracteres posibles no dejarás margen de maniobra a tus seguidores para poder retuitear o hacer algún comentario sobre tu propia publicación.


No invertir en redes sociales


A pesar que abrir un perfil en cualquier red social es gratuito, tenemos que tener en cuenta que si queremos hacer de nuestros perfiles en redes sociales nuestra estrategia de comunicación tenemos que invertir en dinero y en personal.


Cantidad para sustituir calidad


En muchas ocasiones nos obsesionamos con publicar contenido a todas horas y bombardear a nuestros seguidores con publicaciones constantes. No es tanto la cantidad de los mensajes sino la calidad de los mismos. Si al fin y al cabo son publicaciones irrelevantes o pobres puedes terminar creando un sentimiento de hartazgo entre quienes te siguen.


Eliminar comentarios negativos


Hay que afrontar las críticas e intentar ponerlas solución o mejorar aquellos aspectos que nuestros seguidores crean, con lo cual nos puede servir como un feedback entre empresa y cliente. Eliminar mensajes negativos que seguramente nuestros seguidores ya han leído puede crear una mala impresión, por lo que lo mejor es que los afrontes de la manera más correcta posible y si es necesario responder de manera educada para que nuestros seguidores consideren que sus críticas no caen en saco roto.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes