Muchas veces se encuentran equipos dirigidos por personas que no tienen ni la más remota idea de cómo hacerlo. Sucede todo el tiempo que empleados con poca experiencia son ascendidos sin la suficiente capacidad de gestión, liderazgo y visión de conjunto, lo que incomoda a sus subordinados, especialmente a los de mayor talento.


Aquí se presenta esta guía con las peores prácticas que pueden tener los managers y que sirve para prepararte adecuadamente para tus nuevas funciones de supervisión, o para tratar de abordar cualquier problema con tu jefe.


Tal y como señala Marcel Schwantes, fundador y director de Recursos Humanos y Liderazgo en From the Core, en este artículo de 'Inc.', a las personas se las promueve a roles de liderazgo cada día, pero no se les instruye "en competencias de liderazgo como la inteligencia emocional o integridad, sino en el rendimiento individual o los rasgos masculinos más deseados, como pueden ser la confianza o el carisma". Por eso, ha elaborado una lista con los 6 mayores errores que suelen cometer los jefes incompetentes.


Llevarse el mérito del empleado


"El equipo consigue crear un producto maravilloso y el cliente no deja de hablar de lo impresionado que está. Y, entonces, sucede: el jefe se lleva todo el crédito. Ningún elogio para el equipo, ninguna celebración del éxito de todos, ningún reconocimiento de los miembros del equipo por sus contribuciones. Este error típico de 'robar el foco' al equipo desmoralizará a los empleados y enviará un mensaje claro de que no se les valora", apunta Schwantes.


No estar en el día a día


"Las investigaciones muestran que una de las formas más comunes de estilos de gestión incompetentes y destructivos son el 'liderazgo ausente'. [Los jefes] están desconectados psicológicamente de sus equipos y evitan tener una participación significativa con ellos. Una encuesta de 2015 a 1.000 empleados encontraba que 'ocho de las nueve principales quejas sobre conductas relacionadas con líderes es que estaban ausentes; los empleados estaban más preocupados por lo que sus jefes no hacían'".


No compartir información


"Los jefes con una inclinación por acumular información lo hacen para ejercer su poder y controlar su entorno, y a las personas que lo rodean. Y el ejercicio asfixiante de poder y control sobre las personas es la forma más efectiva de matar la confianza. Lo contrario es un líder que actúa responsablemente al compartir información y mostrar transparencia con su equipo", comenta.


Falta de responsabilidad


"¿Has escuchado el dicho: 'Por cada dedo con el que apuntas a alguien, hay tres que te apuntan a ti'?. Este comportamiento de gestión tóxico está directamente relacionado con la falta de responsabilidad personal, que se deriva del orgullo [...] y la sensación de estar por encima de los demás debido a la autoridad de tu posición", explica.


La incompetencia


"Esto se puede deber a que el jefe fue ascendido demasiado pronto o contratado sin filtros, y tiene una posición que está más allá de sus capacidades. Peor aún: las personas que informan a este jefe son de alto nivel y tienen la experiencia que le falta al jefe. En consecuencia, trabajar para un jefe así es peligroso para tu salud. Los investigadores han descubierto que los empleados que califican las habilidades de liderazgo de su jefe como menos competentes, tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca", expone.


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Poco o nada de preocupación por la integración de la vida laboral de los empleados


"Aunque los horarios de trabajo flexibles y el trabajo a distancia están en auge, en su mayoría, los gerentes aún dictan y controlan la cantidad de trabajo y las horas que trabajará su personal. Como resultado, las vidas personales o familiares de las personas suelen ser sacrificadas por el trabajo; el exceso de trabajo se considera comúnmente por encima de 50 horas semanales, poco o nada de tiempo de vacaciones, y disponibilidad 24/7 para la comunicación laboral. En consecuencia, existen riesgos profundos para la salud relacionados con los efectos sobre el estrés laboral, el sueño y el conflicto entre el trabajo y otros roles en la vida", concluye Schwantes.


Actualidad Laboral / Con información de LaInformación