En torno a 700 profesiones podrán ser sustituidas por robots en 20 años. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del estudio realizado por la Universidad de Oxford en Inglaterra, y publicado en The Economist.

Estas ocupaciones podrán estar automatizadas y llevarlas a cabo máquinas y robots portátiles.

Se calcula, que los robots podrán desempeñar las tareas que hoy día realizan el 47% de la Población Económicamente Activa (PEA) a nivel mundial. Según el Banco Mundial, la cifra del PEA asciende a 3.314.687.966, lo que significaría que más de 1.600 millones de puestos de trabajo se podrían sustituir por máquinas y, por tanto, serían trabajadores que perderían su empleo.

En la actualidad, ya hay determinadas funciones que están automatizadas y las lleva a cabo una máquina, sin embargo, según el estudio de la Universidad De Oxford, este nuevo escenario que se plantea es que los robots realicen los trabajos que hoy día hace un humano, porque se daría un paso más, y supondría un avance en lo que respecta a la inteligencia artificial.

Algunas aptitudes humanas no pueden sustituirse

De acuerdo al informe, no todas las tareas pueden ser sustituidas por máquinas y/o robots. Existen determinados trabajos en los que estos avances supondrían una complementariedad, pero nunca un reemplazo.

Aquellas funciones en las que se necesita una aptitud humana, como puede ser el pensamiento creativo, artístico o estratégico, así como las habilidades para negociar son algunas de las capacidades propiamente humanas que no pueden realizarse de manera automatizada. Sin embargo, sí pueden complementarse con el conocido Big Data, el campo de información que los altos cargos tienen en cuenta para tomar decisiones empresariales.

Carreras universitarias que desaparecerán

Según el estudio, desaparecerían 140 carreras universitarias, y Manpower, en un informe que ha elaborado sobre el tema, establece que se generarían dos profesiones por cada una de estas carreras.

Esas dos profesiones estarían dentro del mundo tecnológico y la producción de alta especialización. Pero el problema en este punto está en que las universidades no actualizan los planes de estudio y se quedan obsoletos, además de que no existe un sistema de prácticas para que las empresas obliguen a los empleados a capacitarse en ciertos perfiles.

Actualidad Laboral / Con información de IProfesional